Me preguntas…
Y no contesto,
no tengo la sabiduría eterna,
no tengo el don otorgado del saber,
sólo suspiro…
Te quiero tras la reja de espinas,
que me da una rosa,
y te quiero tras recorrer mi cuerpo con palabras.
Me dices a cada segundo un te quiero,
y a cada minuto un te amo,
y cada hora un te adoro.
Y sólo puedo decir,
que me rindo,
me rindo ante el viento que calma,
y me rindo ante la primavera de tu mirada.
Y sigo suspirando,
suspiro por tus suspiros,
y suspiro por tu alma.
Ambiciono el amanecer de tus abrazos,
y el beso que me das,
cuando te amo,
y sigo suspirando,
en ese segundo,
en ese minuto,
en esa hora,
que me entregas en el desvelo de la madrugada.
Y sigo suspirando,
cuando imagino tu espalda,
cuando acaricio tu pelo,
cuando dibujo tu cara,
entre pensamientos longevos.
Y sigo suspirando,
y sólo quiero perder los sentidos,
en la playa de tu desnudez,
y bañar mi cuerpo en el mar de tu sonrisa,
y ser velero de libertad,
y ser paloma que anuncia vida.
Déjame descubrir el camino,
déjame llegar a tu estrella,
y llevar aires de aromas,
déjame repasar el tacto de tus manos,
y echar lazos eternos,
déjame gritar,
lo que no digo hablando,
¡Que te amo!
¡Que te siento!
¡Que te quiero!
Que hasta mis labios tienen celos.
Y sigo suspirando,
acumulando sueños,
verdades sin dueño,
en el atardecer de tu ausencia,
que se llena de versos.
Y sigo suspirando,
por tu voz,
por ese segundo, ese minuto, esa hora,
por ese te quiero, ese te amo, ese te adoro,
y me preguntas,
y no contesto,
sólo te abrazo,
sólo te invento,
te ideo,
te imagino,
en la isla de arrecifes certeros.
Me preguntas,
y no contesto,
sólo suspiro por tus besos.
Y no contesto,
no tengo la sabiduría eterna,
no tengo el don otorgado del saber,
sólo suspiro…
Te quiero tras la reja de espinas,
que me da una rosa,
y te quiero tras recorrer mi cuerpo con palabras.
Me dices a cada segundo un te quiero,
y a cada minuto un te amo,
y cada hora un te adoro.
Y sólo puedo decir,
que me rindo,
me rindo ante el viento que calma,
y me rindo ante la primavera de tu mirada.
Y sigo suspirando,
suspiro por tus suspiros,
y suspiro por tu alma.
Ambiciono el amanecer de tus abrazos,
y el beso que me das,
cuando te amo,
y sigo suspirando,
en ese segundo,
en ese minuto,
en esa hora,
que me entregas en el desvelo de la madrugada.
Y sigo suspirando,
cuando imagino tu espalda,
cuando acaricio tu pelo,
cuando dibujo tu cara,
entre pensamientos longevos.
Y sigo suspirando,
y sólo quiero perder los sentidos,
en la playa de tu desnudez,
y bañar mi cuerpo en el mar de tu sonrisa,
y ser velero de libertad,
y ser paloma que anuncia vida.
Déjame descubrir el camino,
déjame llegar a tu estrella,
y llevar aires de aromas,
déjame repasar el tacto de tus manos,
y echar lazos eternos,
déjame gritar,
lo que no digo hablando,
¡Que te amo!
¡Que te siento!
¡Que te quiero!
Que hasta mis labios tienen celos.
Y sigo suspirando,
acumulando sueños,
verdades sin dueño,
en el atardecer de tu ausencia,
que se llena de versos.
Y sigo suspirando,
por tu voz,
por ese segundo, ese minuto, esa hora,
por ese te quiero, ese te amo, ese te adoro,
y me preguntas,
y no contesto,
sólo te abrazo,
sólo te invento,
te ideo,
te imagino,
en la isla de arrecifes certeros.
Me preguntas,
y no contesto,
sólo suspiro por tus besos.
1 comentario:
Te pienso en mi camino diario
de silencios profundos y recuerdos continuos
Te pienso y no estas ausente
Porque existes en mis sueños
Y te busco en mi lecho
Y muerdo mis sabanas
Ante el abismo de esta dolorosa y triste distancia
Y pienso en tu voz,
Y te llamo a gritos,
Y te pido mil besos
Y Te pienso para poder respirar
Y para continuar
Con esta vida… ausente de vida
Y cuando te pienso
Mi corazón solo quiere partir en tu busca
Y entonces pienso, en que volverás
Y pienso, en que un día te contaré todos mis deseos
Y dormiré en tu mar
Y te daré mis sueños
Mis sonrisas y la última lagrima
Cuando vuelvas a mi…
Aunque nunca te has ido.
Pero cuando tu dolor te abandone
Seré cielo y mar
Arena y espuma
Y entonces, pienso que este amor mio
Es mi tesoro, mi reino,
Y entonces pienso que nunca he amado
Como te amo a ti
E invoco tu nombre
el único verdadero que he tenido
Y entonces, te prometo
Que te aguardaré el resto de mi vida
Aunque sea el último dolor
Que me brinde el destino
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