Cada segundo junto a ti es un privilegio,
y cada minuto y cada hora y cada día,
se reducen a la nada,
porque el tiempo a tu lado se pasa en nada,
y lleno de nadas mis días,
hasta hoy no supe nada de esas nadas.
Y mato las horas como creo,
y no me quejo, sólo espero,
espero nadas rellenas de sensaciones,
espero aromas y sabores,
espero sonrisas rojas de bonitos ojos,
espero los momentos de café en desojo.
Y subo a casa y bajo y escribo y canto,
y camino y camino, y camino,
con ausencias, con nadas, con pensamientos,
con sentimientos llenos de vida,
y recibo, y doy, y no espero, pero me viene,
y me sobrecojo, y me circunscribo al brillo de tus ojos.
Nadas encadenadas, nadas de ricos suspiros,
nadas que me traen los vientos,
nadas escritas en el guión que no conozco,
todo desemboca en nadas,
espero las nadas,
encuentro las nadas.
Nadas y ausencias, todo y presencia, es lo mismo.
despido el día y saludo la noche, la vivo, la duermo,
la sueño y no distingo entre la vigilia y lo onírico,
porque es lo mismo, todo es lo mismo,
la vida, la muerte y los sueños,
el soplo, la nieve y el viento.
¡Que el guión me ofrezca más nadas!
¡Que me dé más sonrisas!
Y que el brillo de tus ojos
se me clave en mi espíritu.
Mi alma está llena de nadas y ya no quiero más todos.
y cada minuto y cada hora y cada día,
se reducen a la nada,
porque el tiempo a tu lado se pasa en nada,
y lleno de nadas mis días,
hasta hoy no supe nada de esas nadas.
Y mato las horas como creo,
y no me quejo, sólo espero,
espero nadas rellenas de sensaciones,
espero aromas y sabores,
espero sonrisas rojas de bonitos ojos,
espero los momentos de café en desojo.
Y subo a casa y bajo y escribo y canto,
y camino y camino, y camino,
con ausencias, con nadas, con pensamientos,
con sentimientos llenos de vida,
y recibo, y doy, y no espero, pero me viene,
y me sobrecojo, y me circunscribo al brillo de tus ojos.
Nadas encadenadas, nadas de ricos suspiros,
nadas que me traen los vientos,
nadas escritas en el guión que no conozco,
todo desemboca en nadas,
espero las nadas,
encuentro las nadas.
Nadas y ausencias, todo y presencia, es lo mismo.
despido el día y saludo la noche, la vivo, la duermo,
la sueño y no distingo entre la vigilia y lo onírico,
porque es lo mismo, todo es lo mismo,
la vida, la muerte y los sueños,
el soplo, la nieve y el viento.
¡Que el guión me ofrezca más nadas!
¡Que me dé más sonrisas!
Y que el brillo de tus ojos
se me clave en mi espíritu.
Mi alma está llena de nadas y ya no quiero más todos.
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