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Al otro lado

Al otro lado
"Al otro lado", de Paco Gómez Escribano. Editorial Ledoria. I.S.B.N.: 978-84-15352-66-2.
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Presentaciones:

Sábado, 27 de abril a las 12 h. en la Feria del libro de Granada, en el Centro de Exposiciones de CajaGRANADA Puerta Real. Me acompañará en la presentación el compañero de Granada Jesús Lens. Y a las 13 horas firma de ejemplares en la Caseta de Firmas.

Sábado, 20 de abril, de 11 a 13 h. y de 17 a 20 h. en la Feria del Libro de Fuente el saz de Jarama.

Sábado, 26 de enero a las 20 h. en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan. Me acompañará en la presentación el compañero de Ciudad Real José Ramón Gómez Cabezas, autor de "Réquiem por la bailarina de una caja de música", de la Editorial Ledoria.

Martes, 23 de octubre a las 19.30 h. en la librería Estudio en Escarlata (Guzmán el Bueno 46, Madrid). Si no puedes acudir y queréis un ejemplar firmado, ponte en contacto con ellos y pídeselo (91 543 0534). Te lo enviarán por correo.

Miércoles, 24 de octubre a las 18 h. en Getafe Negro (Carpa de la Feria del Libro). A las 20 h. participaré en una mesa redonda con otros compañeros de la Editorial Ledoria titulada "En los arrabales de la Novela Negra.

martes, 25 de noviembre de 2008

Vivir para contarlo

Los años de la movida madrileña fueron una explosión de cultura: arte, música, pintura, moda, arquitectura, literatura, cine..., sexo, droga, alcohol, rock and roll...Aún recuerdo aquellos años con cariño, no con nostalgia, sino con cariño. Y con pena, porque muchos de mis amigos no consiguieron sobrevivir a la movida, quedaron en el camino. Andaba por aquellos años Tierno Galván ejerciendo las labores de alcalde de Madrid (hay quien dice que dejó un boquete económico en el ayuntamiento para anotar en el libro Guinnes de los records). Y, siendo viejo, él decía que se consideraba joven. "Abuelito entrañable", decían unos, "el viejo profesor", decían otros. Yo, desde la madurez que ahora me han dado los años, pienso que al viejo le faltaba un tornillo y que se le iba un pelín la pinza. Pero en aquel tiempo, Tierno era mi ídolo, ¿cómo no iba a serlo si teníamos concierto día sí día también? Yo vivía en un barrio de las afueras, de los de aluvión, de los feos y en el que la delincuencia y los problemas sociales podían olisquearse en el ambiente nada más salir del portal. Aquella tarde había quedado con los del instituto, porque yo tenía dos pandas: la del barrio y la del "insti". A veces las juntaba, pero no era frecuente. Bien, como decía, aquella tarde habíamos quedado en el bar de la Carmen, al lado del "insti". Yo llegué el primero y me pedí una cerveza. Al cabo de diez minutos llegó el Chino, sonriente, y me propuso salir del bar para dirigirnos a la bodega y comprar un litro de güisqui para mezclarlo con coca cola. El Chino siempre suspendía, pero era un chaval de ideas brillantes. Acepté su propuesta sin rechistar y, tras pagar la cerveza a la Carmen, nos fuimos a la bodega. Le pregunté por su inseparable colega Luis, que esa tarde iba a venir con nosotros. Me dijo que eso no iba a ser posible, porque desde por la mañana había estado dándole al pegamento y su estado era un tanto lamentable.Después de hacer la mezcla alcohólica, vimos aparecer al Pato y al Pepe que se unieron a la fiesta. Nos sentamos en el banco en el que solíamos aparcarnos cuando hacíamos pellas . El Pato nos mostró la piedra de hachís de doce gramos que había comprado en el barrio de Hortaleza y nos pusimos tan contentos. El chocolate olía bien y parecía de buena calidad. Hicimos cuentas y pagamos al Pato la parte proporcional. Tendríamos cigarritos de la risa para toda la noche y nos sobraría. Fue el propio Pato quien hizo los honores y lió un canuto de dos papeles que nos fuimos pasando para acompañar la bebida como era debido. En el momento álgido, el Pepe dijo que había comprado dos tripis a un colega de su barrio. El LSD no formaba parte de mis pretensiones aquella tarde, pero el Chino no le hizo ascos. Así que los dos se colaron medio cada uno, dejando otro medio para el concierto. No sé si todos hacían todas estas cosas que narro en los tiempos de la movida, pero nosotros sí, y puedo asegurar que mucha gente llevaba el mismo rollo.Estábamos tan a gusto en aquel banco que cuando quisimos darnos cuenta faltaba media hora para que empezara el concierto de los Kinks, porque ese era el objetivo de la noche. Tierno Galván había contratado al mítico grupo para tocar en el rockódromo de la Casa de Campo totalmente gratis cuando su caché en cualquier parte del mundo por aquel entonces era de a dos mil pelas por barba por lo menos. Así era el alcalde. Y nosotros, tan contentos, claro. Nos acabamos el güisqui en un santiamén y nos fuimos en busca del coche del Pepe, mejor dicho, del coche de su padre. O aquel hombre no sabía cómo ni con quién se movía su hijo o su sentido común brillaba por su ausencia. De otra forma, no se entiende que pudiera dejarle el coche a su hijo, un renault 18 ranchera nuevo. Haciéndome mis cuentas, pensé que era imposible atravesar Madrid de punta a punta en media hora. Me equivocaba. El Pepe arrancó y salió chirriando ruedas a toda leche. En cinco minutos habíamos cogido la M-30. Nunca había experimentado un trayecto en coche tan inquietante ni creo que lo vuelva a experimentar. Desde luego, era evidente que la percepción del Pepe estaba bastante distorsionada por el alcohol, los porros y el LSD, porque iba conduciendo a toda pastilla como si la carretera fuera un vídeo-juego. Cuando vi el estadio Vicente Calderón no me lo podía creer. El Pepe seguía adelantando coches por la derecha, por la izquierda y por el arcén y tocaba el claxon como si estuviera poseído por el demonio. No tardamos en alcanzar la valla del rockódromo, en la carretera de Extremadura. No había ni un sitio para dejar el coche y faltaban menos de cinco minutos para que empezara el concierto. De repente, el Pepe frenó en seco y metió marcha atrás.
-¡He visto uno! -dijo con los ojos desorbitados.
Yo también lo había visto, pero ahí no cabía un coche, y menos con la maniobra que se debía de hacer para meter el vehículo en batería contra la valla. Pero el Pepe no se lo pensó. Llegó hasta la altura del hueco, la rebasó un poco, inició la maniobra y lo metió. Vaya que si lo metió, rayó ambos laterales del coche de su padre y quedamos atrapados entre los dos coches adyacentes. Ante la imposibilidad de abrir las puertas, los cuatro salimos por la puerta del maletero.Antes de entrar, compramos dos litros de cerveza y nos plantamos en el rockódromo cuando sonaban los primeros compases del "You really got me". Lo habíamos conseguido. El rugido del público se oyó como debían oírse los vítores de los romanos en el Coliseum. La noche era perfecta y nosotros éramos jóvenes. Antes de bajar a la arena, el Pato nos enseñó una papelina de coca y nos dijo que si queríamos compartirla. Ahí sí, los cuatro estuvimos de acuerdo enseguida. El concierto estuvo genial, los Kinks se vaciaron. Había transcurrido una hora desde que sonara el último compás y ya quedaba mucha menos gente por allí. Nosotros dimos cuenta del penúltimo litro de cerveza sentados en la arena y antes de marchar nos metimos unas rayas allí mismo. Regresamos al coche y los dos de los laterales ya se habían ido, así que pudimos entrar al vehículo como las personas. Nos estuvimos riendo un rato antes de subir, incluso el Pepe. El desaguisado que le había hecho al coche de su padre era considerable. En el trayecto de vuelta no hablamos. El Pepe puso el loro y "Radio Futura", "Burning", "Ilegales", "Siniestro Total", "Parálisis Permanente" y otros llenaron el coche de música, nuestra música. La conducción por parte del Pepe era ya mucho más relajada. Se había comido en el concierto el segundo medio tripi, nos habíamos inflado a porros y a cerveza y nos habíamos metido unas rayas, pero aún así, el tío llevaba el coche con un control muy aceptable. Salimos de la M-30 por la salida de La Elipa. El Pepe iba confiado y en una de las calles ocurrió lo inevitable. Le dimos por detrás a un Opel Corsa. El número que vino detrás fue increíble. El Pepe, aun a pesar de haber tenido la culpa, se bajó del coche como una moto. A gritos, les pegó una bronca de campeonato a los del otro coche, cuyos rostros estaban blancos como la cera. La cara de miedo que percibí en aquellos cuatro muchachos, de nuestra edad aunque de un rollo mucho más pijo, era para verla. El Pepe, de piel morena como el tizón, a pesar de no serlo, parecía gitano y de los chungos.Una vez pasado el miedo inicial, el conductor se bajó del vehículo y, temblando, rellenó el parte. El Pepe me miraba de soslayo cuando no le veían y se descojonaba vivo.
-Ya te vale, acojonar así a los chavales -le dije.
El coche del padre del Pepe iba hecho un cromo. Una vez que rellenaron los partes, nos despedimos de los otros chicos. Todavía estaban blancos. El Pato les ofreció unas caladas del canuto que se estaba fumando, pero lo rechazaron. Se veía en sus miradas que lo único que querían era perdernos de vista cuanto antes. Y así fue, nos montamos en el coche y nos marchamos de allí al ritmo de "No mires a los ojos de la gente" de "Golpes Bajos". Ni el accidente redujo el ímpetu en la conducción del Pepe, que volvía a conducir según los dictados de su percepción que, a esas horas de la noche, iba un pelín jodida, la verdad. El caso es que al final consiguió llamar la atención y en un momento dado, vimos los reflejos azules de las luces de la policía nacional detrás de nosotros. A los pocos segundos, la sirena.
-¡Agarraros! -dijo el Pepe.Metió un acelerón que, por inesperado, dejó clavados a los maderos . Tardaron en reaccionar, pero en poco tiempo volvimos a tenerlos a unos metros.
-Pepe -dijo el Chino-, no hemos hecho nada. ¿Por qué no paras y aclaramos esto?
-Porque no me apetece dar explicaciones a los monos -dijo el otro doblando por una bocacalle de la calle Alcalá.Tras unos minutos de incertidumbre y de callejear a toda leche por el barrio de Ventas, nos dimos cuenta de que volvíamos a estar solos.
-La has cagado, Pepe -dijo el Pato-. Han estado a dos metros. Te habrán cogido la matrícula y a estas horas nos estarán buscando los maderos de todo Madrid.
-A lo mejor no. Vamos a tomarla -fue la contestación del Pepe.
No tardamos mucho en aparcar en una perpendicular de Francisco Silvela, en la misma puerta del pub, esta vez sin percances. Entramos y saludamos al Enrique, el dueño; éramos clientes habituales. Eran las seis de la mañana y el garito estaba en pleno apogeo. Después de sentarnos en una mesa pedimos cuatro birras , dos de lentejas y dos de fabada. La mujer de Enrique guisaba de fábula y era especialidad del pub servir platos calientes de madrugada. Después de comernos las legumbres pedimos unos güisquis y nos liamos una trompeta . Como era de esperar nos dio el bajón. Así que fuimos bajando al servicio de dos en dos y acabamos con la coca que nos quedaba. La coca tenía eso, que te ponía como si estuviera comenzando la tarde. Pero se nos cortó el rollo en cuanto vimos entrar en el garito a tres maderos que iban buscando con sus miradas a alguien. Pasaron por nuestro lado con la fotografía del padre del Pepe en la mano, y al Pepe no se le ocurrió otra cosa que levantarse y salir de najas . Los maderos no pasaron por alto el detalle y le trincaron del cuello en la puerta. Le pusieron las esposas con las manos a la espalda y regresaron a la mesa a por nosotros. Cuando quisimos darnos cuenta estábamos en la parte trasera de la lechera rumbo a la comisaría de Ventas. Uno de los maderos nos seguía con el coche del padre del Pepe.A la llegada, nos tomaron los datos, nos registraron de arriba a abajo y estuvieron una hora interrogándonos. No eran tontos, creo que se dieron cuenta enseguida de que no éramos delincuentes y que sólo éramos cuatro chavales pasados de rosca. Al menos, el Pato anduvo listo y, antes de que nos cogieran, había escondido la piedra de hachís debajo de los cojines del sillón del pub, así que estábamos limpios. Nos metieron en el calabozo y allí nos dejaron. El Chino seguía echándole en cara al Pepe que no hubiera parado en cuanto vimos a los maderos, que nos habríamos evitado problemas. Pero el Pepe, de una forma inverosímil, se había quedado dormido con la cabeza apoyada en los barrotes de la celda.Al cabo de una hora escuchamos ruido y vimos que venían los maderos. El padre del Pepe venía detrás de ellos. Abrieron la puerta y no tuvieron tiempo de advertir lo que iba a pasar. Yo sólo vi la mano del padre del Pepe, que parecía un muestrario de salchichas de Frankfurt, que se alzaba en el aire. Las dos hostias que le pegó a su hijo resonaron en la celda como latigazos.
-¡Hijo puta! ¡Cabrón! -fueron exactamente sus palabras-. ¡Tira p'a casa que te vas a enterar tú de lo que vale un peine!
Al Pepe no volvimos a verle hasta dos semanas después. Su padre le tuvo todo ese tiempo castigado en casa.Poco a poco, empezaron a llegar los respectivos padres de cada uno de nosotros y nos fuimos marchando a casa. Las retahílas de nuestros progenitores, que por aquel entonces no podían con nosotros, se repitieron en cada hogar.No fue la primera noche que acabamos en comisaría ni sería la última.
Así fueron aquellos tiempos de mi juventud en la que un alcalde, Tierno Galván, dirigía los destinos de una ciudad en la que cuajó un movimiento cultural famoso aún hoy en todo el mundo.No sé qué habrá sido del Pato, aunque la última vez que oí hablar de él estaba en el trullo . El Chino y el Pepe cayeron en el caballo . Al primero le encontraron muerto con una sobredosis de heroína en Alonso Martínez. El Pepe murió de sida. Ninguno pasó de los veinticinco años de edad.Yo ahora soy lo que nadie habría creído que pudiera llegar a ser, es decir, un tipo normal, casado, con hijos y alejado de todo aquello. Un tipo que ha podido vivir para contarlo.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Piratería en Somalia

En pleno siglo XXI, cuando la piratería marítima ocupaba sólo una parte de la memoria histórica de siglos pasados y protagonizaba el romanticismo de algunas novelas y películas de Hollywood, vuelven a surgir los piratas. Y lo hacen en Somalia, un no país controlado a medias por islamistas radicales y señores de la guerra. Todo empezó con algunos secuestros de pesqueros, operaciones de poca monta. Pero las últimas hazañas de estos hombres han sido el secuestro de uno de los buques petroleros más grandes del mundo y de otro buque cargado de cereales de Hong Kong. Se están haciendo fuertes. Los piratas del cuerno de África tienen a día de hoy 17 presas y más de 200 rehenes. Operan ya a 400 millas de la costa somalí en un área de 3 millones de kilómetros cuadrados, seis veces la superficie de España. La franja de mar que han hecho su territorio es demasiado extensa como para ser totalmente controlada por las potencias que han enviado hasta allí buques de guerra. El pasado martes, una fragata de la armada india hundió uno de los barcos de los piratas; lo que no habían conseguido EE.UU. y la Unión europea lo ha hecho una de las potencias asiáticas emergentes.
El primer país que está pagando económicamente los actos de los piratas es Egipto, que está viendo reducido el tráfico marítimo a través del Canal de Suez. Si esto no se arregla, subirán las primas de los seguros de las cargas, de los ocupantes y de los barcos. Puede que el primer problema al que se enfrente la nueva administración americana sea Somalia, en donde Clinton ya tuvo su primer fracaso cuando todo el mundo vio como la gente arrastraba a los marines masacrados por las calles de Mogadiscio. Y puede que la solución de este nuevo problema surgido a principios de siglo XXI no sea tan fácil como creen algunos.

sábado, 22 de noviembre de 2008

El Plan de Calidad en la Enseñanza

La semana pasada se votó en los Claustros de Profesores de Andalucía por segundo año consecutivo la aceptación o no del Programa de Calidad ofertado por la Junta a los centros educativos. El resultado ha sido 54 % de aceptación en los centros de primaria y sólo un 20 % de aceptación en los centros de Secundaria. Habría mucho que hablar sobre este programa, pero básicamente se basa en incentivar económicamente a los profesores por la obtención de mejores resultados con los alumnos.
Las razones de estos resultados son varias. En Primaria, apenas hay problemas de disciplina y hay menos fracaso escolar. Por tanto, el Plan no se oferta como solución a unos determinados problemas, sino como una medida nueva más entre varios proyectos que oferta la Junta. Sin embargo, en Secundaria existe conflictividad y hay mucho más fracaso escolar. Los profesores están hartos de aguantar a alumnos y padres faltos de motivación y con egos como catedrales. Las soluciones a estos problemas son diversas, y bastaría con hacer una búsqueda en un buscador de Internet para ver la cantidad de profesores de Secundaria que están escribiendo sobre el Sistema Educativo actual, sus fallos y sus soluciones. En Secundaria la oposición al Programa de Calidad es ideológica. Ya que la solución, como propone la Junta, no es pagar más para trabajar más. Los profesores no son el problema. Al presentarse el Plan en Secundaria como solución a los problemas, ha encontrado el rechazo frontal de la mayoría de los Claustros, que saben que esa no es la solución. Porque los profesores ya trabajan bastante sin que se les incentive. A todos nos gusta ganar más, pero no a costa de admitir que el problema está en el profesorado, porque no es cierto.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Publicatuslibros.com publica el libro electrónico con los relatos finalistas del III Certamen de Narrativa Breve "Revista digital IES Ventura Morón

Podéis decargarlo aquí.
Hoy, nos vemos en formato electrónico por tercer año consecutivo, con la seguridad de haber hecho los deberes en nuestro trabajo y con la satisfacción de haber propuesto a toda la comunidad educativa una serie de actividades extraescolares que esperamos hayan enriquecido la vida de nuestro instituto. Este año hemos enmarcado nuestro certamen literario en el Proyecto de Interculturalidad que se ha desarrollado en el Centro por razones obvias, ya que en las tres ediciones que llevamos hemos recibido relatos de todos los rincones de la geografía española y de países de culturas tan distintas como Francia, Bélgica, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Cuba, Chile, Argentina, Perú o Ecuador. Y estamos orgullosos de ello, pues el primer año teníamos nuestras dudas sobre el poder de convocatoria que tendría un humilde instituto como el nuestro. Bien es cierto que el Centro es conocido en Algeciras, sobretodo por tantos y tantos años de buena labor formando a alumnos de Formación Profesional y, desde hace ya tiempo, también a alumnos de E.S.O. y de Bachillerato. Pero hoy en día, el Centro es conocido en todo el mundo, gracias al poder de comunicación de Internet, porque en nuestro instituto hay cuatro locos que organizan un certamen de relatos cortos, nada menos que internacional, ¡ahí es nada! Haciendo una búsqueda en Google o en cualquier otro buscador, se puede comprobar fácilmente que hay multitud de resultados que indican claramente la aceptación de este certamen entre los medios especializados, entre los participantes y en diversos foros literarios, en los que tradicionalmente se polemiza y se discuten los resultados de los concursos literarios. Yo he podido constatar que tenemos nuestros partidarios y nuestros detractores, lo que demuestra que el nuestro, es un certamen plenamente consolidado en los círculos literarios.Como coordinador, sólo puedo deciros que todos los que participamos de alguna manera en el evento, lo hacemos con la mayor de las ilusiones sacando tiempo de donde no lo tenemos. Y que desde que nos metimos en esta aventura nuestro objetivo principal fue la transparencia. Los relatos se reciben por correo electrónico y por correo ordinario y es uno de los pocos certámenes que publica absolutamente todos los relatos, no sólo los finalistas.
Cuando se comprueba que los cuentos se ciñen a las bases, son publicados en nuestra revista digital, visible al resto del mundo a través de Internet. Con ello creemos que cumplimos varios objetivos:• Que el autor o la autora vea su obra publicada con el convencimiento de que va a ser leída no solamente por los miembros del jurado sino por todos aquellos que accedan a la página web que alberga su relato.• Que cada participante pueda leer los relatos que concursan junto al suyo y pueda formarse una idea de con quiénes compite.• Que todo el mundo pueda dedicarse al placer de la lectura de forma gratuita.Un género literario, éste, el del relato corto, muy particular. Son muchísimos los concursos que existen alrededor de este género por la brevedad del mismo, que permite una lectura rápida pero intensa. Un género por el que optan al principio la mayoría de los escritores que empiezan. La razón es obvia: es evidente que escribir un relato corto conlleva mucho menos trabajo que afrontar el grandísimo reto que supone escribir una novela. No hay un formato específico para escribir un cuento, que puede tener desde unas líneas hasta un cierto número elevado de páginas. Pero la “brevedad”, en este caso, no es sinónimo de “facilidad”, nimucho menos. Yo escribí mis primeros relatos hace ya algún tiempo y, tras componer los primeros, empecé a enviarlos a concursos ciertamente esperanzado. Pronto me di cuenta de que ganar un certamen o, simplemente, quedar entre los finalistas, era un objetivo muy difícil. Porque, tras reflexionar sobre el género, asumí que componer un cuento breve es una labor que requiere trabajo y cierta técnica, no vale cualquier cosa. Explicaba Julio Cortázar la diferencia entre dos géneros narrativos, novela y cuento, mediante la comparación con otras dos formas artísticas como son el cine y la fotografía: la novela sería una película, que transcurre en una secuencia de fotogramas, mientras que el cuento está más limitado y sería una foto, un único fotograma. Todo cuento presenta a un personaje, una acción, una trama y un conflicto. De ahí que el escritor que sobrevuela el relato corto describa a un personaje que, normalmente, afronta uno de estos tres tipos de luchas:a) un combate contra un suceso incontrolable (fatalidad),b) contra otros personajes (antagonistas)c) o contra sí mismo (elige entre el deber y el deseo).Cualquiera de estas tres luchas (internas o externas) hace preguntarse al lector cuál será la solución. De ahí que, si bien todo cuento necesita de un conflicto, éste último también requiera un desenlace. La fórmula narrativa para que el conflicto irrumpa en nuestros vuelos literarios viene precedida de un cambio de actitud o de aptitud del protagonista. Este cambio puede producirse por desarrollo (una de las cualidades secundarias del personaje pasa a ocupar el primer plano de su comportamiento de una manera paulatina) o bien por una crisis (una situación externa o interna que modifica sus acciones). El conflicto narrativo muestra a un protagonista que lucha contra otros personajes, contra sus propios principios o sentimientos o bien contra su destino o una fatalidad. En definitiva, el conflicto es un suceso que enfrenta al personaje principal con fuerzas antagónicas durante una trama cuya resolución tiene un desenlace trágico o cómico. Para mí, la fuerza de “El suicidio”, nuestro relato ganador, radica ahí, en el desenlace. Un desenlace que cambia todo lo que llevas leído y que te hace tener que volver a leer el relato desde el principio, por lo menos a mí me pasó. Esa es la fuerza narradora de nuestra ganadorade este año, Teresa. Cuando una escritora tan laureada como ella gana un certamen literario su figura ya no se engrandece, pero sin embargo hace más grande al certamen que la premia. Para nosotros ha sido todo un honor tener la suerte de haber contado con ella en nuestra tercera edición y tener la suerte de que haya ganado el primer premio. No quisiera terminar esta intervención sin mencionar a algunas personas en el capítulo de agradecimientos. Para ello voy a utilizar el refranero. Un refrán quizá sea la mínima expresión de un relato corto. Generalmente es una frase corta, concisa pero llena de significado y de sabiduría ancestral. Hay uno que me viene al pelo. Dice así: “es de bien nacido ser agradecido”. Por tanto, quiero dar las gracias a mucha gente y espero no dejarme a nadie en el tintero. Gracias a todos los miembros del jurado, por haber dedicado horas y horas de manera altruista a leer y a evaluar todos los relatos. Gracias a la dirección del Centro, que lleva tres años apostando por este evento a pesar de que le genera un trabajo extra digno de agradecer.Gracias a la Asociación de Madres y Padres del I.E.S. Ventura Morón, que han sabido ver que este certamen seguramente irradia a sus hijos valores que no se imparten durante el régimen ordinario de clases y que colaboran económicamente junto a la dirección del Centro para poder organizar el evento de manera digna. Gracias al Ayuntamiento de Algeciras que a través de la Fundación Municipal de Cultura está con nosotros desde el principio. Gracias a CEPSA que año tras año nos presta su ayuda económica apostando por la cultura. Gracias también este año a los miembros del Proyecto de Interculturalidad y a su coordinadora, que se han sumado a la celebración de la tercera edición del certamen. Gracias a todos los medios de comunicación que han difundido en las páginas impresas y en Internet las noticias relativas al concurso. Gracias a todos los escritores participantes, que con tanta ilusión nos han enviado sus relatos. Gracias a los que alguna vez nos han enviado sus escritos para publicar en la revista digital que da nombre al certamen.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Enésima reforma educativa abocada al fracaso

En estos días hemos conocido las nuevas leyes que regirán la nueva reforma educativa, abocada al fracaso desde su nacimiento. Porque los que hacen las reformas no tienen ni idea de los que se cuece en los institutos. No pisan un aula desde hace veinte años, bien porque son liberados de los sindicatos, bien porque son políticos, bien porque son pedagogos teóricos. La nueva reforma será un fracaso porque no corrige los defectos del meollo de la cuestión: la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Es un error que los niños vayan a los institutos con 12 años. La práctica docente demuestra que no tienen el nivel de madurez adecuado para ello. Es un error prolongar la enseñanza obligatoria hasta los dieciséis años, porque generalmente, los niños que no quieren estudiar se plantan a los doce y lo único que les queda por delante son cuatro años prisioneros en un instituto montando la de Dios es Cristo cada día.
Ahora han creado los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) en donde pretenden acorralar a los fracasados de la ESO. PCPI’s, con nombres tan rimbombantes como “PCPI de Domótica”. ¿Me quiere explicar alguien como van a conseguir los profesores que un alumno que no ha resuelto una ecuación de primer grado en su vida estudie Domótica, que es una de las asignaturas más difíciles que hasta ahora se imparte en los Ciclos de Grado Medio (CGM) y de Grado Superior (CGS) de Electricidad?
Los CGM y el bachillerato deberían empezar a los 14-15 años y no a los 16-17, y que sólo se matricularan en ellos los alumnos con verdadero interés. No han arreglado el paso directo de los CGM a los CGS, que se seguirá haciendo a través de prueba, a nivel de bachillerato, para niños que no han estudiado, no ya a nivel de bachillerato, sino a nivel de nada, ya que en un CGM no se imparte ni matemáticas, ni lengua ni nada, son todas asignaturas técnicas.
Con la nueva ley, los que terminan un CGS podrán acceder a un primero de cualquier carrera. Fracasarán, puesto que en los CGS, como en los CGM, tampoco se imparte matemáticas, ni Lengua; ni siquiera inglés. Por tanto, suspenderán en primer curso de Universidad. Por si todo esto no fuera lo suficientemente flagrante, por falta de alumnos, las Facultades andan convalidando asignaturas de las Ingenierías con asignaturas impartidas en CGS. Aunque se llaman igual o parecido, los contenidos ni se asemejan. ¿Qué clase de licenciados estamos creando?Lo dicho, la enésima reforma educativa está abocada al fracaso. Porque siguen siendo abordadas por necios.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Frase políticamente incorrecta

El pasado lunes, ojeando el diario ABC, leo:”Si educamos a los hijos como demócratas, tendremos dictadores”. Sensible como soy a los temas de educación, el titular se me metió en la cabeza como un latigazo eléctrico. La frase, políticamente incorrecta como la que más, encabezaba una entrevista al señor Aldo Naouri, francés, pediatra y escritor, que, al parecer, lleva 25 años alertando de que la educación va por mal camino. Leí la entrevista ávidamente para concluir pensando en voz alta lo siguiente: “no sabía quién era este hombre pero ahora lo sé, un dechado de sensatez y de sentido común”. Empezaba la entrevista diciendo que si educábamos a nuestros hijos como demócratas obtendríamos dictadores, pero que si los educábamos como fascistas, obtendríamos demócratas. Recomendaba educar guardando la relación vertical que tiene que haber entre padres e hijos, no teniéndonos que justificar siempre ante ellos porque los niños no son nuestros iguales, están por debajo y somos los adultos quienes decidimos. Si los tratamos como a un igual, pensará que él tiene la verdad, que es él el que manda, cuando no debe ser así. Decía que cuando un chico tiene dudas lo que busca es una certidumbre y ésta es determinación. Abogaba por el castigo como una manera de educar excelente, no corporal, sino emplear el aislamiento, porque al niño le encanta comunicarse. La duración del castigo debe imponerla el padre, de inmediato y en función de la gravedad. Recomendaba cambiar el eslogan de “los niños lo primero” por “la pareja lo primero”. Y no hacerse amigo del niño, pues los hijos no son nuestros amigos, sino nuestros hijos.¿Es esto tan difícil de entender?, de verdad...

lunes, 3 de noviembre de 2008

Sin comentarios

Érase una vez un alumno que arroja una tiza a la cabeza del profesor cuando éste está en la pizarra explicando. El niño es expulsado de clase, pero se niega a marcharse. El jefe de estudios tiene que ir al aula a sacarle. Cuando lo hace, sólo llevan unos metros de pasillo recorrido y el niño se da la vuelta. Regresa al aula, abre la puerta de golpe, entra en la misma y le da un bofetón a una compañera. “Por chivata”, grita.
Érase una vez otro alumno. En la clase de Educación Física, decide dar un puñetazo en las costillas a otro niño que viene corriendo. El agredido queda sin respiración. Y el hecho es puesto en conocimiento del jefe de estudios por la profesora. A última hora de la mañana, el jefe de estudios acude al aula y saca de ella al agresor. Le entrega la notificación de la sanción, una expulsión de cinco días. El alumno se pone histérico y cuenta su versión de los hechos, mintiendo. Vuelve a entrar a clase, le da una torta en la cara al niño agredido y le dice “como vuelvas a hablar conmigo te mato”.
Érase una vez otra historia. Ésta, mucho más triste. Dos niños degüellan a otra niña compañera de clase a la salida del instituto.
Estos tres hechos aislados han ocurrido esta semana en España. Está visto que los profesores aguantan lo que les echen, véase si no el cómputo de su trabajo diario. Pero, ¿hasta cuando va a aguantar nuestro Sistema Educativo?
También podía haber acabado esta historia con la siguiente frase: sin comentarios.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Inmigración e hipocresía

El 31 de octubre pasado se ha conmemorado una efeméride negra en el Campo de Gibraltar: 20 años del primer fallecimiento múltiple de inmigrantes documentado al cruzar el Estrecho en busca de una vida mejor. Lugar, playa de Los Lances, Tarifa. Resultado, 18 muertos y cinco supervivientes. Desde entonces, una larga cadena de seres humanos han muerto de frío o ahogados al intentar hacer la misma travesía, u otras, más peligrosas, forzados por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE). El número de muertos ha sido directamente proporcional a dos factores: la bonanza económica que hemos vivido en España durante estas dos décadas y el empobrecimiento de las sociedades de los países de origen.
Como español, soy consciente de que el Gobierno debe poner los medios necesarios para erradicar la inmigración ilegal. Ningún país occidental podría soportar las consecuencias económicas y sociales de una avalancha de inmigrantes descontrolada. Como ser humano, me pongo en el lugar de esas criaturas (los inmigrantes), y no dejo de pensar que si yo fuera un subsahariano de un país en guerra, haría lo mismo que ellos, me echaría la mochila al hombro y buscaría una vida mejor para mí y para mi familia. El problema de África y de Sudamérica, quizás, sean la abundancia de materias primas que tienen. Y la codicia de Occidente, amparada por nosotros, los ciudadanos, no lo olvidemos, que subvencionan a reyezuelos y dictadores de medio pelo (pero muy crueles), con tal de tener fácil acceso a esas materias primas. Porque la pregunta es la siguiente: ¿Quién está vendiendo ahora mismo las armas al Congo? Piénsenlo durante unos segundos.