Hay días en que, sin esperarlo, uno recibe buenas noticias. El día ha sido normal, el habitual trabajo en el insti y vuelta a casa. Hoy me apetecía siesta, así que me la he permitido. Y luego de relax, me he puesto ropa cómoda, me he agarrado “Ojos de agua”, de Domingo Villar, y a leer sentado en la terracita de Montes acompañado de un café con leche y un pitillo. Bien es cierto que luego he pasado por el supermercado y ya sabéis, leche, fruta, etc., actividad que me resulta un auténtico coñazo, pero así es la vida. Luego me he sentado frente al portátil y he retomado mi novela, de la que ya llevo escritas 387 páginas y que tengo próxima al desenlace final. Y en éstas que recibo un correo del Centro de Estudios Poéticos de Madrid en el que me anuncian que mi poema “Muero” ha quedado semifinalista en su concurso de entre cientos de poemas participantes y me piden autorización para publicarlo en una antología. ¡Bingo! Así que voy a celebrarlo cenando algún delicatessen mientras me veo algún video musical.
Aunque ya publiqué el poema tiempo atrás en el blog, os lo dejo por si no lo leísteis y me contáis qué os parece. Espero que os guste.
Muero un poco cada día,
si te veo triste,
si no remontas el vuelo,
si veo tus lágrimas,
si no contemplo tu alegre sonrisa.
Muero cuando te asaltan oscuros pensamientos,
cuando me miras
desde el fondo de tus sentimientos,
desde el interior de tu tormenta,
cuando se desata el fuego.
Muero en la tristeza de tus ojos,
en el despertar de tu dolor incierto,
en los recovecos de tu pena,
que se va por los rincones
de la calle de la tristeza.
Muero en el tren de tu melancolía,
en el valle de tu alegría dormida,
en el fondo de tu corazón dolorido
que late con cadencia abatida,
entre oscuras tendencias.
Muero, sí, me muero,
cuando escucho tu voz cansada,
cuando te veo apesadumbrada,
por esos sueños fallidos
que te dejaron frustrada.
Muero en cada mirada apagada,
en la ausencia de tu regocijo,
en tus ausentes atisbos,
en tus caricias veladas
que se pierden en el olvido.
Muero, me muero de forma insuficiente,
capto el maremoto de tus dudas,
dudas pasadas y presentes,
que no dejan vivir,
que no tienen fin.
Muero en cada lágrima,
en cada frustración,
en cada sonrisa malograda,
en la avenida del amor
de las farolas apagadas.
4 comentarios:
Fraude en Centro de Estudios Poéticos, en el corazón de Madrid (Madrid, España)
Existe una centro, EL CENTRO POÉTICO, con una supuesta sede en Madrid CENTRO DE ESTUDIOS POÉTICOS Comandante Zorita 13 28020 Madrid España Fax 915630764 desde fuera de España 34915630764
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Correo electrónico centro@centropoetico.com
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Y una pàgina web en donde organizan un concurso.www.centropoetico.com
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Resulta que todos los concursantes reciben una carta comunicándoles que son finalistas y ofreciéndoles publicar su poema en una antología... la cual curiosamente venden al precio de 62 euros. Cada uno de los participantes cree que es en verdad finalista, no sabe que todos hemos recibido la misma carta.
El libro se realiza con los poemas de la gente que ha pagado, que resultan "ganadores" y lo peor es que el libro que les mandan es el único ejemplar existente... no esta en las bibliotecas, librerías, centros culturales, es decir, trabajan como una imprenta disfrazada de centro poético o algo así.
Testimonio de Patricia Fernández: en Apestan.com, donde encontrarán muchas más denuncias de escritores timados.
http://www.apestan.com/historias/2004_06/centro_de_estudios_peoticos_madrid.html
Me da lastima de todos aquellos que reciben esa carta (yo misma) y creen que por fin van a publicar, y se lo cuentan a todos sus amigos y familiares muy orgullosos, no es solo un timo monetario, es una traición a las esperanzas.
Lo peor, es que actualmente están organizando otro "concurso" y ya son MAS DE MIL, los -esperanzados-futuros timados- participantes.
Muchas gracias,
Patricia Fernández
Pues gracias, Patricia, aunque se haya quedado un poco cara de iluso. Ya he visto otros testimonios en la página que dices. Qué morro tienen algunos.
Ayer escribí, como una nota al pie, que había pasado a la semifinal de un concurso de poesía. Bueno, no creerán que me volví loquita e hice exactamente lo que me indicaban en el correo de aviso, verdad? Puedo ser -y soy- muy atolondrada, pero cuando se trata de documentos que tengo que firmar, pues allí se me enfría la cabeza. Así que le envié el mail a Xavier para que me dijera qué opinaba, y una sencilla búsqueda en San Google nos indicó que la cosa es un "fraude".
La historia es la siguiente: vía mail uno ingresa un poema para el concurso. Se supone que el ganador recibe 150 euros. No se menciona nada de publicaciones, al menos en lo que ahora recuerdo. Un par de meses después, uno recibe un mail en que le avisan que ha pasado a semifinales. Pero que además quieren publicar una antología con el poema de uno. Claro que uno no está obligado a pagarles, ni a autorizar la publicación del poema. Pero si quiere comprar un libro... tienen un precio con descuento. Algo así como 40 euros. El valor normal es como 20 euros más. Aunque si uno quiere incluir sus datos, hablamos de más euros todavía. El valor tan caro de los libros es el que hace sospechar, considerando que vale más caro que los Harry Potter.
Bueno, yo estoy en ese punto. Con el mail en esfera, esperando que imprima unas autorizaciones de publicación. El cuento es que según consta en varios sitios de reclamos, los que han dado lugar al nacimiento de una página contra la estafa del Centro, la edición consta de tantos ejemplares como compradores, es decir, el libro no existe en librerías, bibliotecas ni nada por el estilo. Viene a ser una especie de edición particular. Lo más grave es que aparentemente a todos los concursantes se les envía el mail en que se afirma son semifinalistas.
El asunto de la estafa, pues, yo no lo veo muy bien. Es cierto que es un engaño, un abuso de la ingenuidad de la gente, pero de allí a estafa? Bueno, para los que compran sí lo es. Es cierto.
Y entonces qué? Queda seguir la receta de los chicos de la página contra la estafa. Hay que enlazar la url del Centro, conteniendo la palabra "estafa". Yo no quise hacer solo eso. Por esto escribí la historia completa.
Y una cosa más. Hay gente que reclama por la burla de sus sentimientos y lo bajoneados que se sintieron al pensar que en realidad todas las alabanzas de la carta son falsas. Yo creo que mis poemas son buenos. Lo que no los hace populares. No es lo mismo. Y no dejaré de creer en mi capacidad de escribir, ni en mi derecho a ello, aunque me lo diga... a ver... no se me ocurre quién. Nadie, supongo.
Pues vaya tela, qué gentuza. Porque aunque realmente no sea una estafa legal sí que es una estafa emocional. Me alegro de que el blog sirva para que la gente se entere de los desalmados que andan por ahí. Os animo a que sigáis publicando testimonios.
Por mi parte, hace falta algo más para que yo deje de escribir. Con no hacer caso al correo ni a la carta, suficiente.
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