
Este niño prodigio fue uno de los mejores bailarines, coreógrafo, compositor y músico. Tiene varios récords, entre ellos el haber vendido más de 750 millones de discos o el haber hecho de su LP “Thriller” el disco más vendido de la historia, con 50 millones de copias desparramadas por el mundo. Hizo canciones geniales, por ejemplo y, por citar una, Billie Jean, desde mi punto de vista la canción más bailable de todas las que conozco. Otro de los récords que ostenta es el de ser el artista que más dinero ha aportado para causas benéficas.
De su vida privada se podría escribir una enciclopedia. Ha sido acusado y absuelto de delitos graves, de querer ser blanco..., y dicen que si tomaba demasiadas pastillas..., en fin, lo que siempre se monta alrededor de todas las figuras mediáticas. ¿Qué era extravagante? No cabe la menor duda, ¿qué genio no lo es? Pero para mí lo que cuenta es su legado, y su vida, aun sintiendo cierta curiosidad como fan suyo, era asunto únicamente suyo, que a la gente parece que le importan más las vidas privadas de los mitos que sus trayectorias artísticas.
Hoy estoy triste, igual que el día en que murió Antonio Vega. En momentos como estos, pienso que la vida no es justa, porque a ver, ¿por qué nos tiene que privar de gente estupenda y dejarnos entre nosotros a tanta gentuza como hay por el mundo? Esto no tiene ningún sentido.
1 comentario:
Es lo que le comentaba hace nada a un amigo: su muerte ha sido su mejor lavado de imagen. Ahora, sí se hablará de su música.
Y también se ha producido un cambio inmediato en la opinión popular: resulta que desde anoche, todos le queríamos. Ya, ya. Pásese por ese diario digital inmundo, el 20 minutos, y verá en los comments a los mismos que se reían de su nariz necrótica desearle paz y descanso, entre proclamas histéricas de amor desmedido.
Hasta otra.
Publicar un comentario