Llegué al Círculo de Bellas Artes quince minutos antes del evento, lo justo para echar un cigarro en la puerta, ver el despliegue policial y de seguridad y reconocer a un elegantemente ataviado con traje y corbata Lorenzo Silva. Me saludó, le hice alusión al atuendo y me dijo que la situación lo merecía. Si bien es cierto que no es extraño ver a alguna autoridad, sobre todo relacionada con el mundo cultural, presentando un libro, es casi insólito que lo haga un ministro, en este caso todo un primer espada del PSOE, un hombre procedente del ámbito de la docencia con aire de erudito y con una mirada que denota una inteligencia superior a la media. Un superviviente político que ha trabajado en muchísimas áreas gubernamentales, actual ministro de Interior y responsable último de la Guardia Civil, tema central del último libro de Lorenzo, “Sereno en el peligro. La aventura histórica de la Guardia Civil”, publicado por la Editorial Edaf y ganadora del “VIII Premio Algaba de Biografía, Autobiografía, Memorias e Investigaciones Históricas”.
Flanqueados por el editor y el representante de Ámbito Cultural de El Corte Inglés, patrocinador del premio, se situaban Andrés Trapiello y Lorenzo Silva que, a la vez, flanqueaban a Alfredo Pérez Rubalcaba, al que cedieron la presidencia de la mesa. A Trapiello se le concedió el honor, según sus propias palabras, de presentar el libro y al autor, a quien ya había presentado otro libro hace ya años, el primero de Belvilacqua y Chamorro, agentes de la Benemérita que protagonizan una de las sagas más famosas y entrañables de la Novela Negra española. Y de género negro parecía la puesta en escena, como ya he comentado, que bien podría ser el empiece de una novela, dado el despliegue de escoltas y policías secretas, a nada que un escritor de los que allí había presentes le echara un poco de imaginación.
Andrés Trapiello comenzó su disertación alabando al autor y a la obra, como procede hacer en estos actos. Tildó a la Historia de España de bárbara, como sabe cualquiera que haya buceado, aunque sea de forma somera, en la misma. Y dibujó al cuerpo benemérito en su faceta histórica desde su creación por el Duque de Ahumada en 1844 como una institución con sus luces y sus sombras. Un cuerpo del que siempre es difícil hablar porque precisamente persisten en la memoria colectiva con mucha más intensidad las sombras que las luces, puestas de manifiesto en más de una ocasión por escrito no sólo en informes y en documentos sino en creaciones literarias como las de García Lorca. Un cuerpo que, si bien nace desde el poder en sustitución de la extinta Santa Hermandad, se nutre desde el principio del pueblo, ya que la tropa está históricamente integrada por ciudadanos humildes, otra cosa son los mandos. Un cuerpo denostado por las iniquidades cometidas por un, sin embargo, reducido porcentaje de sus números, que se integraron en el alzamiento del 36 e impartieron injusticia donde deberían haber impuesto justicia.
Andrés elogió el trabajo de Lorenzo en la composición de la obra y al editor por la elegancia y el esfuerzo en la consecución del producto final, es decir, el propio libro, distribuido ya en las librerías y al que sólo le faltan unas tapas duras para ser una edición de lujo, lo que repercute en el precio, que todo hay que decirlo.
Lorenzo Silva agradeció al ministro su presencia y a la Guardia Civil la colaboración en la elaboración no sólo de este libro, sino en las demás novelas de Vila y Chamorro. Explicó que llegó al cuerpo como novelista, solicitando una colaboración que se ha ido incrementando según salían al mercado las novelas, ya que él es el primer novelista que crea unos personajes que investigan homicidios y que son guardias civiles (y que yo sepa el único), y eso se agradece desde la institución. Refrendó los comentarios de Trapiello en cuanto a que hablar del cuerpo genera suspicacias. Valga la anécdota que le ocurrió en Buenos Aires al presentar una de las mencionadas novelas en la que un periodista argentino le dijo que si no le daba vergüenza escribir de la Guardia Civil, con lo que habían hecho en España. Lorenzo sabe de los desmanes de la Guardia Civil en nuestra vergonzosa guerra pero le dijo algo que pocos saben y que otros prefieren no saber: que de los nueve generales que tenía el cuerpo en el 36 sólo uno se unió al alzamiento, permaneciendo el grueso de la Benemérita leal a la República.
El ministro será lo que sea y en los tiempos que corren provoca más antipatías que simpatías, al igual que el resto del gabinete zapateril. Pero lo que está claro es que es muy longevo en esto de la política. Esto, unido a su condición de docente y a su faceta de hombre culto e inteligente, hizo que no desentonara en absoluto en su intervención situado como estaba entre dos monstruos de las Letras como son Silva y Trapiello. Alabó al autor, del que se declaró lector incondicional. Y por supuesto, le agradeció la temática de su último libro. Coincidió con sus interlocutores en que hablar del Cuerpo no es fácil por lo ya indicado. Además, al haber hecho un libro con una mirada limpia, mencionando lo bueno y lo malo, es fácil que el escritor pueda ganarse antipatías de unos y de otros, aunque no creo que a estas alturas al bueno de Lorenzo vayan ahora a denostarle en la Benemérita.
El acto terminó con una tertulia improvisada de los protagonistas en el escenario. Y los asistentes acudimos al ágape en el vestíbulo contiguo a la sala. Como era una presentación con ministro, hay que decir que pudimos degustar buenos pinchos acompañados de refrescos, cervezas y buenos vinos, que hicieron más agradables las innumerables tertulias que se formaron por allí entre lectores, escritores (algunos consagrados y otros en ciernes), editores y animadores culturales de todo pelaje e índole. En mi caso tuve el placer de charlar con Pedro de Paz, fiel merodeador al igual que yo de estos saraos literarios, que me presentó a Armando Rodera y a su chica. La conversación fue interesante, ya que tanto Armando como yo aspiramos a ser algún día juntaletras y jugar en alguna de las ligas por encima de blogs y redes sociales. También pudimos compartir minutos con la gente de Culturamas e incluso nos vimos involucrados en una amena conversación con Lorenzo Silva. Me presentaron y tuve el placer de charlar con la guapísima Julia Montejo, guionista y escritora que nos avanzó la publicación de su próxima novela con una editorial que me es muy familiar por circunstancias personales.
La cosa terminó en la calle con las habituales despedidas y un regusto literario y culinario aún en el paladar, con mis pasos encaminados hacia la puerta de Alcalá para coger el autobús que me dejaría en el barrio. Eso sí, con el libro de Lorenzo engrosando las huestes de la cola de libros que aún me quedan por leer. ¿Terminaré algún día?
22 comentarios:
¡Ay!, cada vez tengo menos esperanzas de que algún día me leas; no paras de engrosar la lista de espera. La verdad es que te comprendo, a mí me pasa igual, son tantos y tan buenos...
Así que conversando con el mismísimo Lorenzo Silva. ¡Qué suerte tienes!
Interesante, amena e ilustrativa crónica.
Un abrazo.
Gracias, Mercedes. Qué estrés de presentaciones y mesas redondas, ¿no? Jajaja. Y se me viene encima Getafe Negro, vaya tela. No sólo quiero leerte, sino invitarte a una caña o a un café en cuanto coincidamos por ahí en estos mundos de Dios. Un beso.
Me encanta leerte estas "crónicas" tuyas sobre saraos literarios y similares. En parte, porque jamás asistí a ninguno y me resultan ajenos por completo, y en mayor medida, por tu talento en hacerlo de tal modo, que despiertan mi interés.
También me hace gracia eso de que, escritores ya afamados te conozcan como habitual en ese tipo de eventos. Supongo que, como yo, sospechan que en un futuro próximo, publicarás y ganarás algún premio (entre éstos, el RBA de novela negra).
Un saludo
Jajaja, me alegro que te molen las crónicas, Guido. La verdad es que a mí me también me hace gracia que escritores reputados me reconozcan. Y no creas, que todavía me impresiona bastante que me toquen en el hombro o me llamen por mi nombre de pila. Increíble. Un abrazo.
Mañana te harán una foto junto a Vargas Llosa y escribirán al pie: "A la derecha de Paco Gómez Escribano, el reciente premio Nobel".
Un saludo
Me ha gustado mucho tu crónica, Paco; esta semana hemos coincidido en la temática de la entrada del blog, je, je. La verdad es que fue una tarde muy amena e interesante.
Muchas gracias por la mención. Y como bien dices, a ver si hay suerte y un día de estos cambian las tornas y nos toca a nosotros estar del lado de los que presentan los libros.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Jaja, me parto, Guido. Te digo una cosa. En el despacho de Jefatura de Estudios, cuando vivía en Algeciras, tenía una foto con Ramoncín que me hice en un concierto. Los niños preguntaban todos los días que quién era ese que estaba con el Jefe de Estudios.
Gracias, Armando. Yo lo pasé estupendamente. Verás cómo publicamos. A mí Guido me tiene casi convencido.
Un abrazo a los dos.
No paras, Paco. Miedo me da lo de Getafe Negro, vas a reventar de tanto ir de acto en acto. Muy buena la crónica. Ya te pediré el libro. Un abrazo, tío.
Que envidia de las sanas me das, Paco. Y ahora el Getafe Noir, no paras, tío.
Buena crónica ¿has probado en las teles, si necesitan cronistas?
Besos
Candela
Gracias, Carlos. En cuanto te vea te paso el libro. Por cierto, que he descubierto un garito que ponen el pulpo y la tortilla de patata de escándalo. Y luego, el orujo casero, ojo. En cuanto llegues a Madrid nos pasamos.
Gracias, Candela. Joder, si un día me pagaran por esto fliparía. La semana que viene voy a tener que tomar vitaminas, sí, con todos los actos que se avecinan, o Marqués de Cáceres con ibéricos. Vaya tela qué estrés la vida del escritor.
Un abrazo a los dos.
En la primera novela de "Vila y Chamorro" que leí, me llamó la atención que fueran de la Guardia Civil,supongo que por aquello de la mala fama que todos llevamos en el subconsciente colectivo.
Pensando , pensando, aparecieron en mi memoria las parejas que iban por los caminos, los de tráfico que además de poner multas ayudan y bien, los que viven en los cuarteles de los pueblos y forman parte de la comunidad, los "picoletos" que conocí en Mostar, voluntarios y normales -como tú y como yo-...y empecé a desterrar parcialmente a los Roldanes y asesinos de Lorca.
Aplaudo la idea del autor de escribir un libro transparente, aún a sabiendas del riesgo que supone descontentar a todos. a algunos nos va a servir, así es que me parece que habría que añadirlo a los "léibles en este año". A ver si damos a basto.
Un abrazo y gracias por la información. Á.
Te sobra el casi, o es que te piensas que yo le lanzo predicciones a cualquiera ?
Un abrazo
De nada Ángeles. Me alegro de que te haya gustado. Son muchos los tópicos de esta España tan bárbara en su Historia, como dijo Andrés Trapiello. Ahora sólo nos falta leerla.
Jajaja, no me sobra, Guido. Yo sé que tú estás convencido, pero yo hasta que no lo vea. De momento me conformo con publicar y que no me cueste dinero, que la gente anda autopublicándose. Y mis convicciones a veces flaquean, ya que cada vez me meto más en este mundillo y veo lo que hay.
Un abrazo.
Leí el último libro de Silva, que creo que tú recomendaste, y lo cierto es que me gustó bastante. Espero que pronto puedas, como dices, jugar en las ligas profesionales.
He leído algunos relatos de Lorenzo Silva y "la estrategia del agua", el último libro de la saga de los Guardias Civiles:Chamorro y Bevilaqua.
Me pareció que tiene unos diálogos perfectos, muy parecidos a la jerga habitual de los policías, un punto fuerte que tiene el escritor madrileño.
Veremos, Miguel, en eso estamos, no yo, sino todos. A lo de las ligas, me refiero. Me alegro que te gustara "La estrategia del agua", que yo recomendé aquí, sí.
Efectivamente, Carlos. Lorenzo tiene muchos puntos fuertes, entre otros los diálogos. Y que cuenta historias en las que ocurren cosas, que es un gran bagaje para una novela. Huye de lo supérfluo.
Un abrazo a los dos.
Me has picado y he cogido de préstamo en la biblioteca: "El Blog del Inquisidor" de Lorenzo Silva.
Ya te contaré.
Un abrazo.
Estupendo, Carlos. Un libro interesante el que has cogido. Ya me contarás. Un abrazo.
Un articulo francamente interesante.
Solo lei una novela de Silva, que me gusto, y creo que tiene buena mano para la narracion historica. Tengo ganas de leer otras cosas suyas, especialmente de serie negra, asi que aprovecho para pedirte que me recomiendes una de las novelas de la saga de la pareja de la Benemerita.
Un saludo.
(Por cierto, Paco, cada vez que entro en tu blog me aparece la publicidad de una vidente francesa que se llama Gabriella: me resulta algo ligeramente inquietante.)
Antonio de Castro: Gracias, Antonio. Lo cierto es que desde mi punto de vista cualquiera de las novelas de la saga Vila-Chamorro son buenas. Te recomendaría si no la has leído la última: "La estrategia del agua". A quienes ya les tenemos cariño a los dos personajes hemos disfrutado con su evolución y madurez. Además, Lorenzo aprovecha una vez más la Novela Negra para contar lo que verdaderamente quería contar, que es otra cosa.
Antonio: Lo de la publicidad no lo controlo yo, ya que estoy suscrito a adsense de Google y la publicidad varía en función de los contenidos y de no sé qué otros factores. Sorry.
Un abrazo a los dos.
Paco, disculpa, los dos antonios de antes eran yo solo. Igual con la misma le digo a la vidente que me lea el futuro, aunque cuando entre ahora no aparecio.
Tomo nota de la recomendacion, muchas gracias.
Un saludo.
Publicar un comentario