En este país somos muchos los ciudadanos que no militamos en ningún partido político y que simplemente votamos y nos regimos por el sentido común. Sin embargo, si se expresa una opinión que puntualmente coincide con la de un partido político, no faltan personas que te tachen de ser reaccionario o rojo, lo cual es bastante penoso.
La ley que hace a los profesores de la Comunidad de Madrid autoridad pública, que estará vigente a mediados de marzo, ha sido llevada adelante por Esperanza Aguirre, relevante personalidad del PP. Y yo la aplaudo, a pesar de que ahora habrá quien diga que soy de derechas. Pues no, ni comulgo con unos ni con otros. Pero habiendo llegado a estas alturas y viendo el panorama reinante, es una medida de sentido común. A partir de marzo, los profesores podremos tomar medidas cautelares, nuestro testimonio tendrá presunción de veracidad y si nos amenazan o agreden, las penas de cárcel están bien definidas. En los juicios se nos prestará asistencia, no como ahora que si algún salvaje nos pega, debemos acudir a comisaría a denunciar como si fuéramos un particular y buscarnos un abogado y pagarlo.
Se tendrían que tomar más medidas, pero por algo se empieza. No hay día que no salten a los medios de comunicación noticias que parecen normales y que a mí me siguen pareciendo insólitas. La última ha sido que unos estudiantes de Toledo han amenazado con violar a una profesora delante de sus compañeros. La increíble medida que se ha tomado ha sido cambiar de turno a los alumnos, cuando lo que habría que hacer es decirles que no volvieran a pisar un instituto en su vida. Pero claro, en un alarde de progresía incomprensible, papá Estado promulga que los angelitos siguen teniendo derecho a una educación gratuita. Desde mi punto de vista, estos niños deberían perder el derecho a asistir al instituto desde el momento que perpetran la salvajada y después tomar las pertinentes medidas judiciales contra ellos y sus progenitores. En un país serio, que es el que yo llevo reclamando tanto tiempo, se haría. Pero, así están las cosas. Esperemos que medida tras medida se vayan corrigiendo los errores.
10 comentarios:
Los problemas comienzan cuando los padres hacen total dejadez de funciones y no se ocupan de la educación de sus hijos, sólo de su formación. A esto, súmale el papel de la televisión; perverso multiplicador de perversas conductas, y luego entonderás porqué las nuevas generaciones están abocadas a la nada.
Hace falta cambios estructurales y no declaraciones de cara a la galería. Mientras esto no pase, nuestra sociedad continuará en caída libre, sin frenos y con certeza de colisión.
un saludo.
Este es un país sectario y maniqueo donde lo importante no es lo que se dice, sino quién lo dice. ¿A estos progres que dicen que hay que escuchar también a estos menores que amenazan con una violación no se les ocurre llamar a esto violencia de género? ¿Qué tal una orden de alejamiento -lo que conllevaría el inmediato cambio de centro-? NO entiendo porqué lo que pasa dentro de los muros de un instituto, debe ser considerado de manera distinta a lo que ocurriría en la calle. Es fomentar una conciencia de impunidad en ciertos menores que acabarán aplicando las mismas conductas en la calle. Un gran logro, sin duda. Estamos pagando la ceguera ideológica de algunos que siguen mirando para otro lado. Un fuerte abrazo, Paco.
Estoy completamente de acuerdo contigo, también yo soy una librepensadora, lo que me gusta o no me gusta de mi país no me lo ha contado nadie ni tiene color político. La educación, que son los pilares de un asociedad, está a la deriva, si alguien tiene la valentía de poner alguna medida, me sumo a la iniciativa, sea de quien sea.
Un abrazo.
Hola Paco. Es la primera vez que entro en tu blog porque te encontré a través de enlaces. Me gustó la opinión de tu última entrada. Yo soy maestra y he vivido muchas cosas en mi trayectoria profesional. Todo ha cambiado mucho, antes teníamos respeto al maestro/a, ahora se supone que somos colegas (yo nunca lo he sido ni lo he consentido) pero no por ello me he encontrado con algún problemilla de comportamiento. TODOS A UNA EN LA LUCHA PARA LA DEFENSA DEL EDUCADOR.
Siempre he pensado que este tipo de problemas provienen del hogar de cada uno. Un saludo muy afectivo desde Cáceres
Qué tal, Paco. Estoy de acuerdo con lo que dices en el artículo y me alegro de que a los profes os hagan autoridad en Madrid. Lo de Toledo no tiene nombre, y a esos niñatos se ve claramente como los han educado, en un narcicismo hilarante. Y conviven en un clima de impunidad total, ya que hacen lo que les viene en gana en los instis amparados en la obligatoriedad de la Enseñanza gratuita que es un fracaso. Nuestra generación se ha equivocado en la educación de los críos. Les han educado como si fueran príncipes y han generado tiranos. Y los políticos se han ido cargando poco a poco el Sistema Educativo con medidas progres estúpidas. Como dice Liova, no se puede ser colegas de los niños. Nuestra generación se ha empeñado en ser amigos de sus hijos cuando lo que deberían haber hecho es ser padres.
Nos vemos.
Guido:
De acuerdo, Guido. Alguien tiene que tomar el toro por los cuernos. En este sentido en la Comunidad de Madrid se han mojado con el proyecto de Autoridad del profesorado. Además hoy veo que el PP propone reducir en un año la ESO y aumentar en uno el Bachillerato, sin embargo mantiene la obligatoriedad hasta los 16, craso error, pero bueno, algo es algo. Y sí, los padres de mi generación se han equivocado. Y LOS POLÍTICOS TAMBIÉN.
José Miguel:
De acuerdo contigo, claro que es violencia de género, y machismo amparado en la manada. Orden de alejamiento lo mínimo, ya digo, por mí no pisarían más el instituto, los derechos hay que ganárselos y aquí parece que se regalan. Es como echar perlas a los cerdos.
A los políticos se les mete una cosa en la cabeza y tiran p'alante, es como lo del burro y la zanahoria. "Hay que proteger al menor" y bajo esa premisa todo vale.
La Educación es una cosa muy seria y habría que cuidarla como si fuera oro. Y estos imbéciles que han hecho las reformas lo único que han conseguido es cargársela.
Mercedes:
Yo también me declaro librepensador. Y me importa un bledo si mis ideas coinciden puntualmente con las del pesoe o el pepé. Desde que decidí expresarme libremente me han llamado rojo y reaccionario, jodida costumbre de este país de etiquetar al que se moja. En la Educación no hace falta una reforma, hace falta una revolución. Yo empezaría por suspender las competencias autonómicas y que el Estado volviera a sumir el control, que se unificaran temarios y que volviera a imperar la coherencia. Después reduciría la obligatoriedad hasta los 14 años, edad en la que un niño deja de ser "manejable" en un aula. A partir de ahí, bachillerato o FP, gratuitos, pero no obligatorios. Es una necedad obligar a hacer algo al que no quiere. Y que volvieran los turnos de noche, para que el que habiendo madurado quisiera retomar los estudios que lo hiciera. Es muy fácil, no sé cómo nadie lo ve.
Liova:
Bienvenida. Efectivamente, los transtornos de conducta de los críos vienen dados desde casa. Mi generación ha fracasado en la educación de los niños. Los padres han pretendido ser "amigos" de los niños cuando lo que deberían haber sido es padres. Muchos niños, la primera vez que escuchan la palabra "no" es en los institutos, y claro, no la entienden. También algunos profesores han querido ser amigos de sus alumnos, continuando el error que se comete en los hogares. Y lo malo, es que con la categoría de nuestros políticos, esto no tiene arreglo, salvo que llegue alguien que de verdad se moje e inicie una revolución que devuelva a la Enseñanza toda su dignidad.
Carlos:
Totalmente de acuerdo. Veremos quién es el que se atreve a poner el cascabel al gato.
Un abrazo a todos.
Es obvio que los políticos se equivocaron, porque no hay más que echar un vistazo a los planes de estudio demenciales que impusieron de un tiempo a esta parte. Y en cuanto a nuestros padres, no nos podemos quejar, y menos si los comparamos con estos de hoy en día. Nosotros por lo menos escribimos sin faltas de ortografía, sabemos las capitales de la mayoría de los países, saludamos cuando entramos en algún negocio o nos cruzamos con los vecinos, y decimos gracias cuando nos sirve el camarero. De por sí, es mucho más que lo que vemos en la actualidad, donde no son pocos los que creen que Paraguay es la capital de Uruguay y aumentan sin cesar las denuncias de padres a hijos por motivo de maltrato.
Un saludo.
Pues sí, lo que hace falta es una revolución que mueva los cimientos a ver si se cae todo y nace algo en condiciones. Te preguntó: como educador, ¿no crees que lo que está ocurriendo con la deformación de los niños tiene algo que ver con que ahora tanto padre como madre estén trabajando?
Saludos.
Te dejo esta perla:
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/18/andalucia_sevilla/1263801264.html
Guido:
Cierto todo lo que dices. Si yo te contara lo que he visto a diario por los institutos, las faltas ortográficas en niños de bachillerato, la falta de comprensión lectora, la imposiblidad de resolver una ecuación, etc., etc., etc.
En cierto modo yo me considero un privilegiado al haber recibido una formación bastante más completa que la que se da ahora. Como digo, hace falta una revolución más que una reforma. Y que vuelvan a variarse los hábitos de esta sociedad consumista, y cambiar los contenidos televisivos, y las costumbres, en fin, a ver si sale algún político con valor que acometa todos estos cambios.
Mercedes:
Claro que tiene que ver. Yo tenía a mi madre las 24 horas del día disponible. Cierto es que la mujer tiene tanto derecho como el hombre a trabajar, a estudiar y salir, faltaría más, pero ese cambio de costumbres en la familia española, reconozcámoslo, no ha sido bueno para los críos de esta generación, que han pasado su infancia en guarderías a su libre albedrío. Lo que ha pasado con mi generación es que no queremos renunciar a nada, ni al piso, ni a los dos coches, ni a las supervacaciones en el Caribe, y esto tiene un coste. Por otro lado, al trabajar ambos progenitores, el poder adquisitivo de la familia media ha subido lo que ha desembocado en malcriar a los niños dándoles más juguetes y caprichos de los que su mente podía asumir. Hemos vivido una época en que se ha valorado mucho más lo material, descuidando los valores, y no dando importancia a la formación. Por otra parte, las sucesivas reformas educativas ruinosas han hecho el resto.
Un abrazo a los dos.
P.D.: Guido, vuelve a enviar el enlace porque se ha cortado.
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