Más tarde acudí al súper para agenciarme una menestra riojana que consumí a la hora de la comida: deliciosa. Pero antes de eso me fui a otra cafetería mucho más tranquila y al parecer no descubierta por la mencionada familia de antes. Estuve cerca de una hora leyendo “La mano izquierda del diablo”, una policíaca de Paolo Roversi que el autor me dedicó en su día en la presentación que tuvo lugar en “Estudio en Escarlata”. Una buena novela no tiene que ser de una gran editorial ni de un autor conocido, es lo que le pasa a ésta. Hay que aplaudir la iniciativa de “Vía Magna” que, últimamente, está publicando muy buenas novelas policíacas de autores no conocidos.
Pues lo que decía, al subir a casa aliñé la menestra con un poco de sal y aceite, de escándalo. Luego eché las dos horas reglamentarias de siesta de sábado. Al despertar, pues lo típico, otro café y otro cigarrito. Y vuelta a escribir mi novela. Después, tomé la línea 5 del Metro con dirección a la Gran Vía con la de Roversi bajo el brazo, el Metro sigue siendo un buen lugar para leer. Había quedado con mis amigos Pilar y Jorge, algecireños, buenos médicos y mejores amigos. Habían venido a Madrid a hacer un examen y estaban que se caían de sueño. Bueno, pues de tranquis, de forma que les llevé a la calle San Bernardo a enseñarles “El paraíso del jamón” que es un museo del buen fiambre, que decimos aquí, o de las buenas chacinas, que dicen en Algeciras. El bocata de jamón de bellota acompañado por el buen Rioja que pusieron frente a mi feliz rostro, extático ante tal visión, no tiene precio. Como tampoco tuvieron desperdicio las horas que pasé charlando con mis dos buenos amigos, hábiles conversadores y dos muestras vivientes del mejor humor algecireño. Espero volver a verles pronto, quizá allá por diciembre pase por Algeciras. Echo de menos el montadito en la Brujidera, los pinchos de Lizarran, el cafelito en Montes y el airecito del Hurricane que, por cierto, es donde comienza mi cuarta novela.Esta es mi página más personal en Internet. Es un espacio en forma de blog en el que publico lo que quiero cuando puedo y tengo tiempo. Es un blog literario en el que cuelgo artículos, poemas y relatos cortos y en el que, de vez en cuando, dejo alguna que otra reflexión. Lo bueno de este invento es que vosotros, los lectores, os podéis comunicar entre vosotros y conmigo a través de los comentarios, haciendo que la página no sea un monólogo.
Al otro lado
Presentaciones:
Sábado, 27 de abril a las 12 h. en la Feria del libro de Granada, en el Centro de Exposiciones de CajaGRANADA Puerta Real. Me acompañará en la presentación el compañero de Granada Jesús Lens. Y a las 13 horas firma de ejemplares en la Caseta de Firmas.
Sábado, 20 de abril, de 11 a 13 h. y de 17 a 20 h. en la Feria del Libro de Fuente el saz de Jarama.
Sábado, 27 de abril a las 12 h. en la Feria del libro de Granada, en el Centro de Exposiciones de CajaGRANADA Puerta Real. Me acompañará en la presentación el compañero de Granada Jesús Lens. Y a las 13 horas firma de ejemplares en la Caseta de Firmas.
Sábado, 20 de abril, de 11 a 13 h. y de 17 a 20 h. en la Feria del Libro de Fuente el saz de Jarama.
Sábado, 26 de enero a las 20 h. en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan. Me acompañará en la presentación el compañero de Ciudad Real José Ramón Gómez Cabezas, autor de "Réquiem por la bailarina de una caja de música", de la Editorial Ledoria.
Martes, 23 de octubre a las 19.30 h. en la librería Estudio en Escarlata (Guzmán el Bueno 46, Madrid). Si no puedes acudir y queréis un ejemplar firmado, ponte en contacto con ellos y pídeselo (91 543 0534). Te lo enviarán por correo.
Miércoles, 24 de octubre a las 18 h. en Getafe Negro (Carpa de la Feria del Libro). A las 20 h. participaré en una mesa redonda con otros compañeros de la Editorial Ledoria titulada "En los arrabales de la Novela Negra.
Miércoles, 24 de octubre a las 18 h. en Getafe Negro (Carpa de la Feria del Libro). A las 20 h. participaré en una mesa redonda con otros compañeros de la Editorial Ledoria titulada "En los arrabales de la Novela Negra.
domingo, 15 de noviembre de 2009
Un día tranquilo
Los sábados molan. Casi es como un día de diario porque no cierran los comercios pero no tengo que ir al trabajo. Me levanté y me tomé el café con mi cigarrito y estuve dos horas escribiendo mi ya cuarta novela. No me merece la pena estar más tiempo porque a partir de ahí no rindo. Así que me bajé para contemplar el barrio en plena ebullición. Me fui al bar, me pedí un café y ¡bingo!: el periódico estaba libre. Salvo por una familia súper numerosa de las de abuelos, padres, amigos de los abuelos y niños correteando, el ambiente era soportable, sólo alterado por risotadas de las susodichas abuelas y por los corrimientos de sillas de los críos ante la pasividad de los padres.
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2 comentarios:
Un sábado muy bien aprovechado, sí señor.
Pues sí que lo fue, así que hoy no he salido, todo el día en casa a mi bola, que también se aprovecha el día haciendo el vago.
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