Lo de Iniesta, que como sabéis es el alma mater del grupo de rock “Extremoduro” y, en mi opinión, uno de los mejores poetas españoles, merece un capítulo aparte. Resulta que ha escrito su primera novela y la ha publicado con la editorial “El hombre del saco”, a la que nadie conoce. Si hacéis una búsqueda en Google, de la editorial ni rastro. Aun así, el libro se ha aupado hasta las listas de los 10 más vendidos de todos los puntos de venta y revistas especializadas, escalando hasta los primeros puestos.
Volviendo a Otaola, Alejandro le presentó como un autor de ensayos de diversas disciplinas y como escritor de Novela Negra, profesión para la que le habrá servido de mucho su otra ocupación, la de abogado. Al tomar la palabra, el escritor dijo sentirse fascinado no por el crimen en general, sino por las personas normales que, en un momento dado y tras llevar una trayectoria vital impecable, cometen un crimen. Habló de la policía, más concretamente de la Ertzantza, cuerpo policial al que pertenece su personaje Felicidad Olaizola, inspectora y lesbiana, y para el que él mismo ha dado varios cursos de formación. Y de la realidad del País Vasco, en donde la policía, además de luchar contra el crimen organizado, como en todas partes, vive las connotaciones especiales del ambiente abertzale.
Además, se declaró masón, cosa que creo que los que estábamos allí ya sabíamos. Y reveló que la residencia que aparece en su novela como escenario del crimen, en realidad existe, aunque con otro nombre.
Bueno, pues al final me firmó mi ejemplar con una dedicatoria en inglés, no sé qué se le pasaría por la cabeza. Y me marché de allí a hacer mi acostumbrada ruta, ya sabéis, el indispensable bocata de jamón ibérico y mi copita de Rioja. Después y, como de carambola, me metí a la sala Galileo Galilei, que está a tiro de piedra de la librería. Me pareció interesante ver la actuación de Javier Krahe, que sigue tan delgado como siempre y con su pelo y su barba más blancos que nunca.
En fin, que la velada fue agradable con Literatura, Gastronomía y Música. Que haya muchas como ésta.
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