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Al otro lado

Al otro lado
"Al otro lado", de Paco Gómez Escribano. Editorial Ledoria. I.S.B.N.: 978-84-15352-66-2.
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Presentaciones:

Sábado, 27 de abril a las 12 h. en la Feria del libro de Granada, en el Centro de Exposiciones de CajaGRANADA Puerta Real. Me acompañará en la presentación el compañero de Granada Jesús Lens. Y a las 13 horas firma de ejemplares en la Caseta de Firmas.

Sábado, 20 de abril, de 11 a 13 h. y de 17 a 20 h. en la Feria del Libro de Fuente el saz de Jarama.

Sábado, 26 de enero a las 20 h. en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan. Me acompañará en la presentación el compañero de Ciudad Real José Ramón Gómez Cabezas, autor de "Réquiem por la bailarina de una caja de música", de la Editorial Ledoria.

Martes, 23 de octubre a las 19.30 h. en la librería Estudio en Escarlata (Guzmán el Bueno 46, Madrid). Si no puedes acudir y queréis un ejemplar firmado, ponte en contacto con ellos y pídeselo (91 543 0534). Te lo enviarán por correo.

Miércoles, 24 de octubre a las 18 h. en Getafe Negro (Carpa de la Feria del Libro). A las 20 h. participaré en una mesa redonda con otros compañeros de la Editorial Ledoria titulada "En los arrabales de la Novela Negra.

domingo, 25 de septiembre de 2011

"La senda trazada", de Pedro de Paz

El viernes 26 de noviembre del pasado año, se hizo público el fallo del jurado en el XX Premio de Novela Luis Berenguer. Me llevé una grata sorpresa cuando vi que el ganador fue Pedro de Paz, con una novela titulada “La senda trazada”. Un premio que antes ganaron escritores de prestigio, como Javier Puebla, Félix J. Palma o Andrés Pérez Domínguez. Mi sorpresa no fue porque no supiera que Pedro podría ganar este o cualquier otro premio, sino porque es un escritor al que admiro y este certamen lo patrocina la editorial Algaida, lo que te da la seguridad de que la novela va a estar en las mesas de novedades de las principales librerías y almacenes del país. Es más, si de alguien deseaba ya leer otra novela era del amigo de Paz, que atesora una calidad innata para contarnos historias.

El libro acaba de salir prácticamente, siendo una de las novedades del otoño. Y Algaida se ha encargado de hacer una portada lo suficientemente llamativa como para que los que incluso no conozcan al autor se interesen por el libro y lean la sinopsis de la contraportada, cuyo argumento engancha. Desde aquí vaticino que la novela tendrá unas ventas superiores a las expectativas de la editorial y del autor, ya que desde que empiezas a leer la primera página hasta el fin, el libro te atrapa.

El argumento de la novela no es nuevo en Literatura, ya que conocer el futuro ha sido un tema recurrente a lo largo de la Historia. Pero en este caso, Pedro nos propone una variación respecto al planteamiento clásico: al protagonista se le ha dado la potestad de conocer el futuro de otras personas, nada halagüeño por otra parte. Alfonso Heredia es un fotógrafo freelance que malvive haciendo fotografías para una agencia. Su vida ha llegado a un punto en el que debe dinero a todo el mundo. Su pareja, aun profesándole un amor fuera de lo común, decide abandonarle para evitar la autodestrucción de ambos. Él no acaba de asumir la situación y se convierte en un ser amargado y mezquino. Debe meses del alquiler de su vivienda, sus acreedores le acosan y por las noches se refugia en una espiral de alcohol que no le abandonará en toda la novela. La personalidad de Alfonso Heredia y la descripción de sus estados de ánimo, desde mi punto de vista, es uno de los puntos fuertes de la novela. Pedro de Paz demuestra su maestría en mostrarnos el alma atormentada del protagonista, con una prosa cruda que hace que el lector sienta las mismas sensaciones que aquejan a Heredia y se identifique con él compartiendo sus desgracias. El ambiente no llega a ser opresivo ya que el autor nos va ofreciendo párrafos de una bella prosa poética que hace que leer capítulo tras capítulo sea la trascripción de una historia contada desde el habitual estilo del autor, dotado de un bello lirismo para describir estados de ánimo.

En estas circunstancias, un día, Alfonso huye de un acreedor refugiándose en una librería de viejo. En ella hace tiempo hasta que pase el peligro husmeando entre sus anaqueles diversos libros para al final ojear un volumen sobriamente encuadernado en cuero negro. Le llama la atención el hecho de que no tiene título, el grabado de la portada y las sentencias que atesoran sus páginas, escritas a mano en bellos caracteres góticos. Alfonso se ve sorprendido por el librero, un personaje curioso, un anciano albino de edad difícil de determinar, que le pregunta que si está interesado por el libro. Nuestro protagonista intuye, por el tipo de encuadernación, que el libro debe de valer mucho dinero, y le dice al librero que solo tiene diez euros, más preocupado por quitárselo de en medio y por salir de la tienda en cuanto haya pasado el peligro. Asombrosamente el librero le vende el libro a un sorprendido Alfonso, que le entrega sus últimos diez euros.

Este es el original planteamiento de una novela que, a partir de aquí ya tiene al lector enganchado y expectante por adivinar el contenido del libro. Cuando el protagonista llega a su casa y empieza a leer unas sentencias cortas que aparentemente carecen de sentido se maldice por haber comprado algo inútil y haber empleado en ello sus últimos euros. Alfonso sigue con su vida maltrecha, huyendo de acreedores que le atosigan y haciendo fotografías en donde puede y como puede por un mísero precio. Pero en los ratos libres se enfrasca en la lectura del libro, más por olvidar la infausta vida que le ha tocado vivir que por sacar algo en claro. Casi por casualidad, la muerte del Papa le hace comprender que esta estaba anunciada en el libro, en una de las sentencias. Un estudio más meticuloso le hace comprender que el libro es un obituario estructurado en años y meses. La sorpresa salta cuando descubre que hay consignados anuncios de muertes que todavía no han sucedido.

A partir de aquí, Alfonso centra su vida en el estudio del manuscrito llegando a descubrir quiénes son algunos de los que morirán tras consultar libros y hablar con expertos. El protagonista tendrá que decidir entre avisar a los desafortunados o aprovechar la información en beneficio propio y sacar las mejores instantáneas de los óbitos anunciados.

El nudo conduce a un desenlace espectacular. Pedro de Paz monta una ficción en torno a otra ficción, ya que uno de los expertos consultados le hace ver a Alfonso que el libro que tiene entre manos es el Necronomicón. Este libro no existe realmente. Es un grimorio ficticio ideado por el escritor norteamericano Howard Phillips Lovecraft, mencionado por primera vez en el cuento “El sabueso”, allá por 1922. Pedro de Paz no es el primer escritor que menciona el libro en una de sus obras. Antes lo hicieron autores de la talla de August Derleth o Clark Ashton Smith. Lo cierto es que el libro ideado por Lovecraft ha inspirado obras con el mismo título. Y los fieles lovecraftianos incluso han creado páginas web alrededor del inexistente libro del que, por el contrario, muchos acólitos del terror sí que creen en su existencia.

“La senda trazada” es un libro de intriga, pero también es un viaje al alma del protagonista y a sus compañeros de viaje, un espectacular reparto de secundarios cuyas vidas se verán afectadas, en algún caso de forma terrible, por los desatinos del protagonista. Es el mito de Fausto revisado y tamizado por la imaginación del autor. Una novela que, aunque lineal en la forma de desarrollar la trama, vuelve a poner de manifiesto la afición de Pedro de Paz por las concepciones cíclicas, por abrir y cerrar círculos, por plantear al lector retos y enigmas que se resolverán en la cabeza de cada uno de forma diferente. Una novela que hará que allá donde estés, busques un momento para volver a sumergirte en sus páginas y camines hacia su desenlace a cien por hora.

Pedro de Paz (nacido el 26 de octubre de 1969 en Madrid)

Novela

El hombre que mató a Durruti (Germanía, 2004, y Aladena, 2010, reedición aumentada). Premio "José Saramago 2003" de Novela Corta. (traducida al inglés de la mano de la editorial ChristieBooks, integrándola en su prestigiosa colección Read and Noir).

Muñecas tras el cristal (El Tercer Nombre, 2006).

El documento Saldaña (Planeta, 2008).

La senda trazada (Algaida, 2011). Premio "Luis Berenguer 2010" de Novela.

Relatos

La vida es un bar (Amargord, 2006, relato "Revenge Blues"). Antología colectiva de relatos.

La lista negra. Nuevos culpables del policial español (Salto de Página, 2009, relato "Mala suerte"). Antología colectiva de relatos.

Ocho vueltas de tuerca (2010). Selección de relatos. Disponible exclusivamente en formato eBook [2].

La frontera (Pepsi - Semana Negra, 2011, relato "Hay fronteras que es preferible no atreverse a cruzar"). Antología colectiva de relatos.

8 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

¡Mucha suerte al amigo Pedro! Transmítesela de mi parte

Anónimo dijo...

"El viernes 26 de noviembre del pasado año, se hizo público el fallo del jurado, formado entre otros por Jerónimo Tristante y David Torres, en el XX Premio de Novela Luis Berenguer."

Una curiosidad: ¿David Torres y Jerónimo Tristante no son amigos de Pedro de Paz?

Paco Gómez Escribano dijo...

Anónimo, si son amigos o no, ¿tú crees que Jerónimo o David iban a pringarse en dar un galardón a una novela mala? Piénsalo, yo creo que no. Además, es inevitable que escritores de la trayectoria de Pedro no conozcan a otros escritores, ya que se juntan en mesas redondas, debates y demás. Yo no me retracto de nada de lo que he dicho porque he leído la novela objetivamente y puedo asegurarte que su calidad es indudable. No solo por la trama y los personajes sino también por la cuidada forma en la que está escrita. Después de esto, puedes pensar que es que yo también soy amigo de Pedro de Paz. Aciertas. Pero es que además me he tomado el tiempo suficiente como para leer sus cuatro novelas, y me quito el sombrero. Saludos.

Anónimo dijo...

Sin embargo, y no dudo de que Pedro de Paz sea un gran escritor, encuentro la situación falta de ética. No pretendo que retires nada ni nada por el estilo, solamente, exponer el hecho y además que causa una mala imagen a él y a los miembros del jurado. Es, y no creo que me lo pongas en duda, claro que no van a valorar de manera imparcial a alguien a quien cononcen. Sobre todo, esto causa bastante desánimo a quienes creen en el juego limpio.

Paco Gómez Escribano dijo...

En cualquier caso, Anónimo, no somos nosotros quienes hacemos las reglas. Creo que esto pasa en todos los lados. ¿A quiénes van a llamar de jurado? Pues a escritores, evidentemente. ¿Quiénes se presentan a los certámenes? Escritores, naturalmente. Y entre ellos se conocen, por lo que ya te he dicho. Mira, yo soy profesor y cuando hay oposiciones son los profesores quienes están en el tribunal. Y ¿quiénes se examinan? Pues la mayoría son interinos que en muchos casos han trabajado en institutos codo con codo junto a miembros del tribunal. Respeto que no te gusten esas reglas. Pero ahí están y no las hacemos nosotros. Volviendo al tema, te aseguro que la novela de Pedro es merecedora del premio. ¿Que habría otras que también lo merecieran? Probablemente, vamos, seguro. Pero solo gana uno. Y el criterio que manda es el del jurado. Saludos.

Anónimo dijo...

Al final me la voy tener que leer, Paco.

Una cosa más: Quizás, más que el galardón que ha recibido Pedro, es mucho más premio tener amigos como tú, que les defienden a capa y espada.

Nerea dijo...

El libro no sé cómo estará, pero al autor esta que se cae de bueno. Dan ganas de comprarle el libro y lo que haga falta.

Paco Gómez Escribano dijo...

Pedro te agradecerá que le compres el libro, Nerea, bien por su calidad o por sus hechuras pintureras de escritor rompecorazones, jeje... Saludos.