Un día estuve en la casa de un amigo al que, por supuesto, hace años que ya no veo. Entre otras cosas, en su casa, me llamó la atención un detalle. Tenía varias estanterías repletas de libros. Lo que llamaba la atención era que todos y cada uno de ellos pertenecían a colecciones que habían sido regaladas o vendidas junto a periódicos. Lo que me dijo me dejó helado. Venía a ser algo así como “...yo no leo nada, no, qué rollo. Tampoco entiendo. Así que hago todas las colecciones de los periódicos porque supongo que los libros que traen son buenos. Y, por otra parte, no está de más que quien viene a tu casa vea que tienes libros...”. Era evidente que mi amistad con un tipo como aquél no iba a fraguar, a las pruebas me remito.
España es un país extraño, lleno de contradicciones. No se lee lo suficiente si comparamos con los países de nuestro entorno. Valga como ejemplo que, para ser best seller, en España debes vender el 10% de los libros que se venden en Alemania para el mismo fin. Sin embargo, fenómenos literarios como el Siglo de Oro, la Generación del 98 y la Generación del 27, no se han dado tan fácilmente en países en los que tradicionalmente la lectura es más que una afición. Lo que indica que en nuestro país siempre ha habido talento para esto de las Letras.
En la última Feria del Libro de Madrid, dedicada este año como el anterior a la Literatura Nórdica, se han vendido muchos libros de autores españoles, que gustan, que enganchan y que destilan talento Y hay toda una generación de autores que vienen a garantizar el relevo generacional y que este año estarán en Gijón haciendo grande una vez más la Semana Negra.
No obstante, en este país no se lee lo suficiente, ahí están los datos. Sucesivos han sido los Gobiernos que se han preocupado porque nuestros niños aprendan en base a chorradas psicopedagógicas y que pierdan el tiempo en asignaturas como Ciudadanía. Cuando lo que realmente deberían hacer es ponerse serios e introducir en las escuelas planes de fomento de la lectura, pero en serio.
La prueba de que en este país se lee poco es que ayer cuando bajaba a desayunar me encontré un libro en la papelera de mi portal. Lo rescaté de adonde nunca debería haber llegado. Era una novela de la premio Nobel sudafricana Nadine Gordimer. El libro lo regalaban al comprar un periódico, pero se ve que a alguien le molestaba el regalo que ya ni siquiera vale para adornar los anaqueles de las librerías domésticas.
Cuando entré en la cafetería en la que habitualmente desayuno la camarera me miró como todas las mañanas. Debió de pensar: “...ahí va el loco que todas las mañanas viene a tomar café con un libro. Pobrecillo, hoy lleva dos.”
25 comentarios:
Excelente artículo, Paco. ¡Cuanta razón! Me recuerda a esa gente de quienes compran los libros por su encuadernación; libros que adornan muy bien sus estanterías y que nunca serán leídos. Si, Paco, Si hay algo de lo que un Español puede presumir es del numeroso talento literario que se da. Sin embargo, como lectores, estamos por detrás. Este es un país, en el que el periódico más leido, con diferencia frente al siguiente, es el diario "MARCA". Tampoco se me escapa la respuesta que Eduardo Mendoza dio a Buenafuente, cuando éste le preguntó porqué en este país ya no se lee. Su respuesta fue bien simple: En este país no se lee porque a todo el mundo le ha dado por escribir.
Me encantaría pensar que no tienes razón, pero mucho me temo que la tienes toda. Yo tengo hijos adolescentes y los dos nos han visto leer igual, sin embargo una devora todo lo que le cae en la mano y el otro tiene una extraña "alergia" a la lectura. Ya se que no es el germen del problema y que posiblemente empiece por el hogar seguido por el colegio. Yo tengo fe en que se pueda superar esta etapa y con garantías, la falta de compresión lectora es el mayor de los males, influye en todos los ámbitos (hablo de las asignaturas, ya que si no comprendes lo que lees, de ninguna manera podrás saber lo que te plantea un problema de matemáticas, por ejemplo)
Es mi modesta opinión, que de otras cosas no entiendo mucho.
Un saludo.
Creo que has hecho bien en no volver a la casa de tu antiguo amigo, ese tipo no podía ser una buena persona.
Un piso donde viví en La Coruña se alquilaba con una colección de libros en la estantería del salón, formaban parte de la decoración, como los cuadros de las paredes. El piso donde vivo ahora nos lo vendieron también con unas novelas que quedaban en un armario.
Lo de la novela en la papelera lo dice todo, pero también resulta curiosa esa contradicción de que sea justo en España donde surgieron esos movimientos, o el auge de nuevos autores de serie negra.
Yo creo que si a un chaval en el colegio le explicas bien El Lazarillo de Tormes, El poema del Cid o La isla del tesoro, puedes hacerlo feliz.
Un saludo
Alfonso:
La lectura es como el whisky: la primera vez que lo pruebas, no te gusta. Pero luego envicia. Creo que es una cuestión de educación y que se debería empezar en la escuela y continuar en casa. Pero claro, si en casa no se lee... La sociedad a la que nos han abocado se caracteriza por los gustos simples y el ocio disfrutado de manera vulgar. Por eso tanta gente lee el Marca y ve los programas del corazón. Y para cambiar esto habrá que emplear el bisturí de manera drástica, pero ¿qué Gobierno se atreverá? Porque esa es otra, he llegado a un punto en que no sé a quién votar de vulgares, listillos y desaprensivos que me parecen todos. En fin, sigamos disfrutando de los libros hasta que la piratería acabe con ellos y ya no haya escritores porque ser escritor no sea ni mínimamente rentable, que ya empieza a no serlo.
Evaasecas:
Llevas toda la razón. Una persona que no lee es porque no ha encontrado el sentido de hacerlo y nadie se lo ha enseñado o..., ha fallado en su intento. Yo, la verdad, soy bastante pesimista en cuanto a que la situación tenga arreglo, porque los gobernantes que tenemos son de un perfil muy bajo. No tienen narices a acometer, por ejemplo, una verdadera reforma educativa, ni a meter mano a lo de la piratería. Sólo se preocupan de llenarse los bolsillos. Nuestra democracia está enferma y nadie se da cuenta porque hemos perdido la capacidad de reflexión. Espero, sin embargo, que ese hijo tuyo que no lee se dé cuenta algún día que leer es lo más maravilloso que uno puede hacer.
Antonio:
Completamente de acuerdo, las obras que citas son joyas de la Literatura Universal, pero me remito al ejemplo del whisky que le comentaba a Alfonso. Si a un crío le das de sopetón El Quijote sin haber tenido antes ningún contacto con la lectura, quizá le estemos invitando a que la odie. Creo que hay una Literatura para cada edad. Y que leer Literatura infantil y juvenil es un paso indispensable para acabar siendo un lector adulto, salvo en contadas excepciones.
Lo que dices de las novelas abandonadas es un clásico.
Un abrazo a los tres.
Me ha encantado el símil, porque es totalmente cierto. Hay que aprender a saborear la lectura, como un buen Wisky. Si, mi afición a la lectura no proviene del colegio, sino de mis padres, que adoraban los libros, sobre todo mi madre. Siempre tenía un libro en su mesita de noche. Piensa que los libros son, en realidad, un serio peligro para el que manda, pues los que los leen acaban pensando por ellos mismos y tener criterio.
Lo que dices es cierto, Alfonso. Un pueblo ilustrado es más difícil de engañar. Pero lo contrario, también es un peligro. Un pueblo inculto, autocomplaciente e incapaz de reflexionar puede hundir en la miseria a una sociedad y provocar la decadencia y, por tanto, la destrucción. Es mucho mejor una sociedad culta y variopinta, que aporte al colectivo riqueza. El día que se den cuenta los políticos empezaré una nueva novela, encenderé un cigarrillo y me tomaré un buen whisky con hielo.
Un abrazo.
Paco, no te canses. Este es un país donde la cultura y la mediocridad pasean de la mano. Cuanto más educación gratis, más libros gratis para los niños, más becas y más monsergas, pues más brutos, oye. Pero si hasta los delincuentes son cada vez más burros. Ya no quedan ladrones de guante blanco que preparan un golpe haciendo planes sofisticados. Ahora, venga, alunizajes y robos llevándose por delante a cualquiera. En fin, un puto desastre. Un abrazo.
Muy bueno, Paco. Yo he visto en un kiosko a gente rechazar con desprecio el libro que venía gratis con el periódico sin siquiera mirarlo.
Un abrazo.
Tienes toda la razón, Paco, y el texto es muy ilustrativo y certero. Lo que me ha asombrado es la novela en la papelera. Eso sería increíble en otros países. Es curioso, en los años 60 iba uno a Alemania y le sorprendía lo limpio que estaba todo comparado con España. Ahora España está más limpia que en los 60, entre otras cosas porque se tiran los libros a la basura.
Un abrazo.
Es preocupante, José Miguel, como se va ensanchando la brutalidad y la mediocridad. El tema es que se están convirtiendo en masa crítica. Cada día, cuando leo el periódico en el bar me pregunto cuántos tontos más puede soportar este país. Porque hay que joderse.
Tiene cojones, Ridao, una novela de una premio nobel ahí tirada en la papelera del portal, equiparada a la propaganda del Carrefour, vaya tela. Me llevé una sensación agridulce, porque por un lado me llevé una novela por la cara, pero por otro lado me dio una pena que te pasas.
Un abrazo a los dos.
Qué pena. Un país que lea poco es un atraso y de los gordos. Lo del libro tirado en la papelera es una ofensa, porque es lo que me faltaba por leer.
Luego dirán que no tienen libros, porque los tienen almacenados en el e-book y allí los tienen almacenados sin leerlos, por supuesto.
Pues verídico, Carlos, como te lo cuento. Leer se va convirtiendo en una afición de lo más extravagante. Este año, la Feria del Libro de Madrid, estaba llena. Y se ha vendido mucho, pero es que en Madrid somos muchos. Ahora, eso sí, te digo, la mayoría de la gente va a la Feria porque es gratis, porque queda bien con los vecinos diciéndoles que van a la Feria del Libro, y para dar un paseo. La mayoría no compran nada de nada. Y como van en tropel, es decir, con los niños, con los cuñados y con los abuelos, no hacen más que molestar a los que realmente vamos a hojear, comparar y comprar. Este año, además, con la crisis, los chiringuitos vacíos, y la gente sentada en la hierba con el túper. Menos mal que yo he currado de tarde este año y podía pasarme en diario por las mañanas. En finde, ya te digo, imposible. Qué pena de país.
Un abrazo.
Que desastre, duelen los libros que son tirados, llevan demasiados sentimientos, ilusiones y vivencias de un escritor que seguramente le costaría mucho sacarlo a la luz, como para que vayan a parar a la papelera. Si no era el estilo de esa persona, siempre podría haberlo regalado, quizás a otra persona le hubiera hecho ilusión...
Saludos.
Es cierto que en España se lee poco, y creo que Andalucía va en cabeza; pero no podemos culpar al pueblo, es un problema de base. Para amar los libros alguien ha debido amarlos en tu presencia cuando eras pequeño.
Yo conozco a gente que compra libros para rellenar el mueble del salón, bueno, mejor que tirarlos a la basura...
Un abrazo.
Me he tomado la libertad de mencionar tu artículo en mi blog:
http://letrasdesdelabuhardilla.blogspot.com/2010/06/el-sindrome-belen-esteban.html
Análisis preciso y demoledor, Paco. Contudente forma de decirlo. Desgraciadamente, no hay otra.
Abrazos.
Yo sí creo que al Poder le interesa tener una masa inculta y manejable (y lo está consiguiendo asombrosamente bien). Empieza por volverla masa en el colegio, donde aquello de la educación pasó a mejor vida, puesto que los colegios han pasado a ser lugares donde simplemente se aguanta a los chicos y se los tiene recogidos, y se continúa con una televisión donde reina Belén Esteban y sus compis de griterío.
Una pena, pero, como Paco, soy pesimista y no creo que esto tenga solución. Los libros acabarán quedando para unos cuantos lectores ávidos y para adornar los estantes de los demás.
Saludos.
Campoazul:
Lo realmente demencial, es que alguien considere que el lugar idóneo para una novela es la papelera. Estoy totalmente de acuerdo contigo, es para morirse, pero no de la risa, sino de la pena. En una novela va todo el trabajo de quien la escribió, el trabajo de la edición (previo paso del libro por el filtro editorial)y, en fin, infinidad de cosas más. Al parecer, esto es lo más parecido que he visto a una expresión que me viene al pelo: "Echar perlas a los cerdos".
Mercedes:
Yo empecé a amar los libros en la biblioteca de mi barrio, cuando era un adolescente. La primera vez que entré, me pareció maravilloso estar rodeado de ellos. Y que te pudieras llevar a casa "gratis" el que más te gustara. Y sí, mejor tenerlos de adorno en casa, esperando cada uno de ellos un futuro incierto que tirar el libro a la papelera. Hay que ser desaprensivo y cateto. Menos mal que llegué a tiempo de rescatarlo.
Alfonso:
Muchísimas gracias, Alfonso, una deferencia por tu parte que no sé cómo agradecer, de verdad. Te ha quedado estupendo el post con "El síndrome de Belén Esteban" y el "youtube" escalofriante. Muchas gracias.
Pedro de Paz:
Muchas gracias, Pedro, viniendo de ti es todo un halago. Como dices no hay otra. Y mira que me corto, porque si por mí fuera no pararía de despotricar al respecto. Creo que es la primera vez en la democracia que hemos llegado a niveles de incultura y vulgaridad insoportables. Como alguien no haga algo, esto se hunde.
S.Cid:
Creo que, sencillamente, nuestros políticos son torpes, egoístas e interesados. A veces reflexiono sobre si hay una teoría de la conspiración, como todo el mundo con dos dedos de frente. Pero, sinceramente, he llegado a la conclusión de que no. De que no hay nadie que urda un plan para embrutecer a las masas. Simplemente, nuestros políticos no tienen categoría, son ineptos e incapaces de gobernar con una mínima diligencia. Puede que me equivoque, pero creo que los tiros van por ahí.
Hola soy magamerlin, me ha parecido muy interesante tu entrada, no eres un bicho raro, yo llevo un libro en el bolso siempre (esta pegado a mi), y el libro que recogiste seguro que cayo en buenas manos (creo yo).
Solo puedo decirte que nos leemos y te dejo porque dirás que soy muy charlatana.
Si me lo permites te invito a visitar mi blog espero que te guste y que te sientas como en tu casa.
http://lascuriosidadesdemagamerlin.blogspot.com
Besos, hasta pronto.
Gracias Magamerlin. Seguramente no somos raros, pero sí atípicos. Lo que pasa, es que como esto siga así, los que somos aficionados a la lectura nos convertiremos en una especie protegida, si no al tiempo. Gracias por visitar mi blog Un beso.
Lo peor no es que se lea poco, sino que, además, se leen libros de pseudo-literatura. Sales a la calle o entras en otros blogs y resulta que hay un montón de gente que presume de tener muchas lecturas, y te confiesan que no conocen a Joseph Roth o Stefan Zweig (por citar los dos primeros ejemplos que me vienen a la mente).
Un saludo
PD: A mí también me miraron raro cuando, fui a desayunar a un bar nuevo con las Memorias, de Lorenzo Da Ponte bajo el brazo. Qué snob, pensarían, si aquí tenemos el Marca...
Jajaja, Guido, mira que ir con "Memorias" bajo el brazo... Un día van a creer que eres un bulto sospechoso y te van a detener. Yo sé que tú eres una enciclopedia andante. Pero yo me conformaría con que la gente leyera aunque fuera los best sellers, que hay algunos muy buenos. Tampoco hace falta que la peña lea a Kafka o a Serafine Herzog, con que leyeran, pensaran, reflexionaran un poco, joder, eso sería cojonudo. Pero no, en fin, a ver si esto cambia, joder, si no, a unos cuantos que quedamos, nos van a encerrar en una pecera y nos van a eshibir como raras avis. Un abrazo.
Este mediodía, en una entrevista radiofónica a Llorente (jugador de la selección española de fútbol) éste confesó que no leía libros. En realidad fue peor, porque le preguntaron por un libro que le hubiese gustado, y se quedó en blanco. "Es que yo no acostumbro a leer", se justificó pasados unos segundos. Y si esto lo hace un tipo privilegiado a todos los niveles y seguramente con una vida plácida, ni te quiero contar el resto. Por eso, hoy en día, tener cultura, te convierte en alguien subversivo y portador de alguna enfermedad social. Aunque qué te voy a contar a ti, que encima eres profesor...¡
Bueno, Guido, es que lo de los mejor pagados del país, es decir, toreros, cantantes y futbolistas, es mucho. En el Mundo, cada día pasan una entrevista tipo a un jugador, y cuando llegan a lo del libro se quedan en blanco, como tú dices. O responden que "Crepúsculo" o lo último que hayan oído que vende. Lo de los alumnos es para nota. No sé adónde vamos a llegar. Un abrazo.
Bueno, ése libro que citas, lo leyó ZP el pasado verano, así que con eso te digo todo...
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