El otro día saltaba a los medios de comunicación la noticia de que un hombre había violado y torturado salvajemente a su hijastra de tres años con resultado de muerte. Según está el patio, bien hacen los médicos en estudiar las lesiones de cualquier persona que llega a un hospital, sobre todo en los casos que afectan a menores. No es la primera vez que alguien llega con un crío a un hospital diciendo que se ha caído y lo que lleva es una paliza de órdago.
Ahora bien, los protocolos que se tienen que seguir para dictaminar si las lesiones son inducidas o accidentales deben ser estrictos. Porque si no, ocurrirá que un hombre irá a la cárcel y será sometido a escarnio público y privado. Esto es lo que le ha ocurrido a Diego P. V., que actualmente está ingresado en una unidad psiquiátrica como resultado de todo lo que ha tenido que padecer desde que acudió al hospital y fue detenido. Sumen esto al lógico sufrimiento de este hombre por haber perdido a la niña en tan trágicas circunstancias y el resultado de la ecuación será, en el menor de los casos, una patología relacionada con angustia y ansiedad.
Sería conveniente, por tanto, que los médicos afinaran a la hora de emitir un dictamen. Y que los medios de comunicación contrastaran las noticias antes de empezar a bombardearnos por radio, tele y prensa con sensacionalismos de sucesos que, por otra parte, parecen ser los protagonistas del prime time. Lo del morbo social a la hora del hambre de noticias trágicas tiene peor solución, porque parece que sólo nos llama la atención lo malo. Lo que no sé es si esto es así porque la sociedad está enferma o porque los telediarios y los periódicos saturan a sus televidentes y a sus lectores con este tipo de noticias.
En cualquier caso, creo que este caso debe servir para que desde todos los sectores se haga una reflexión a fondo. Y para que todos los estamentos sean más serios a la hora de difundir una noticia de este tipo.
4 comentarios:
Una entrada muy bien escrita, Paco. Estamos en una sociedad desquiciada, y las últimas noticias sobre el interrogatorio son aún peores. Un abrazo.
Pues sí, José Miguel, sólo dan carnaza por la tele, programas del corazón y sucesos, como si no hubiera otra cosa. Y ya lo que faltaba, noticias sin contrastar, vale todo para mantener y subir las audiencias. Vaya tela. Un abrazo.
Terrible Paco. La vida de ese hombre (ni él mismo) volverán a ser lo que eran. En medio de un planeta que padece el desamor y por ende la violencia, los crímenes, infanticidios, parricidios, femincidios y un terrible etc. que más encima se dañe de este modo a un inocente es imperdonable.
Los poderosísimos (y verdaderas lacras) medios de comunicación son cada vez más falsos e irresponsables y, lamentablemente, un grueso de la humanidad, cada vez más estúpida e inconciente.
Un abrazo fraterno desde el confín austral y gracias por visitar La Cala.
Completamente de acuerdo, Eva. ÇÇUn abrazo.
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