Perdí mi corazón,
y lo encontraron en la barra de un bar,
estaba seco y marchito,
desparramado en el zinc
de la barra de aquel maldito bar.
Perdí mi alma,
y la encontraron en la tapia del cementerio,
pidiendo unas monedas
para pagar la entrada al Infierno.
Perdí mi dignidad,
y la encontraron en un vertedero,
suplicando amor
y besos sinceros.
Perdí mi honra,
y la encontraron en un desguace,
despedazada en fragmentos,
descompuesta en mil partes.
Perdí la razón,
y avisaron a una ambulancia,
no hubo diagnóstico,
sólo medicamentos salvajes.
Perdí la cordura,
y la encontraron en una esquina,
tirada en la calle,
mendigando versos.
Perdí mi espíritu,
y lo encontraron en una plaza,
rezando versos malditos,
pronunciando frases inconexas.
Perdí la noción del tiempo,
y la encontraron en el acantilado,
mirando el firmamento,
lleno de estrellas sin luz.
Perdí mis palabras,
y las encontraron enterradas,
en la arena de la playa,
ahogadas en la sal del agua.
Perdí mi silencio,
y lo encontraron vagando
por la línea del tiempo,
bañado por la luz cegadora del viento.
Perdí mis canciones,
y las encontraron grabadas
en el lienzo de tu silencio,
en los recovecos del tiempo.
Perdí la sensatez,
y la encontraron esculpida
en una pared mugrienta
del vestíbulo del cielo.
Perdí la cuenta de la vida,
y la encontraron sin razón,
vestida de terciopelo
en los agujeros de la insidia.
Perdí tu presencia,
y no la encontraron nunca,
por más que buscaron,
4 comentarios:
Bonito poema, cabroncete, qué pasada. También podías pensar en publicar todos esos poemas que tienes, ya sé que no le das importancia y que sólo te preocupan las novelas, pero los poemas molan un huevo. Ya vi tu comentario en el blog de David Torres, qué cachondeo.
Un abrazo y felices fiestas, niño.
A mí también me ha gustado. Veo siempre en tus poemas que he leído un tono elegíaco (no sé si para compensar esos entrecots que te metes entre pecho y espalda con tu amigo Carlos). Un abrazo navideño.
menos mal que nos has perdido las buenas letras.
saludos.
Carlos:
Todo llegará, espero. De momento, como sabes, no me como ni una rosca, ni en poesía ni en novela. Como puse en el blog de David Torres posaría para la foto en bikini o en tanga, todo por publicar.
José Miguel:
No lo hago aposta, es lo que me sale, una especie de poesía maldita a lo Poe. En poesía me gusta lo tétrico, no sé por qué. Me alegro de que te haya gustado.
Pedro:
Creo que lo de las letras no se pierde nunca, aunque nadie te publique, de momento tengo el blog, que además me sirve para hablar con gente guay como tú.
Para todos:
Un fuerte abrazo y feliz Navidad.
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