La exposición consta de cuatro salas y un recinto de audiovisuales. El personal te recibe amablemente, explicándote los contenidos de la exposición y el trayecto a seguir. Tuve el placer de ver la muestra solo, con tranquilidad, pero con una reflexión que flotaba en el aire: “¿Por qué no viene la gente a ver esto?”. A ver, la documentación es valiosa, el pase es gratis, te atienden deshaciéndose en explicaciones, entonces, ¿qué es lo que ocurre? Pues que seguramente la gente está muy ocupada en comprar los regalos de Navidad o en ver la americanada de turno en los pocos cines que quedan y que sobreviven a base de poner películas de mala calidad.
La exposición está organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la residencia de Estudiantes. Propone un recorrido transversal por un conjunto de obras de la Literatura y las Artes en 1927 y 1928 y su finalidad es mostrar la riqueza y la variedad del sistema cultural que se asocia con la Generación del 27, o como decían sus protagonistas, de “la joven Literatura”, tan rica en matices como se muestra en el conocido cartel de Giménez Caballero, “Universo de la Literatura Española Contemporánea”, que sirve de mapa general de la exposición.
De la unión de los intelectuales que se reunieron en el Ateneo de Sevilla que, más tarde pasaron a la Residencia y, a los que posteriormente se unieron otros, saltaron chispas. Discreparon de la dictadura de Primo de Rivera. Tomando como referencia las informaciones vertidas en la Gaceta Literaria y sus números monográficos de los años 27 y 28, las nuevas orientaciones estéticas pueden reducirse a una polaridad entre dos tendencias, una protagonizada por el intelecto y otra por el instinto, apreciable tanto en la Literatura como en las otras Artes. Hay, por un lado, distintas versiones de la pureza formalista y, por otro, todos esos modelos formalistas se ponen en cuestión en nombre de un vitalismo resultante de la unión de todos estos artistas, con tientes surrealistas o neofuturistas pero cargados de compromiso social.
En torno a este eje, se tiene presente la producción de los escritos del 98 y del 14 (Los Mayores) y la actividad de la Revista de Occidente, la Residencia de Estudiantes y sus quinientos simpatizantes activos (Los Quinientos).
Quizá el punto de partida formal sean las revistas que aparecen en todo el país, desde Santander (Carmen) hasta Tenerife (La Rosa de los Vientos), desde Sitges (L’amic de les Arts) hasta Huelva (Papel de Aleluyas), así como libros y manuscritos poéticos, desde versos de Villalón y Josefina de la Torre (Los Poetas) hasta prosas de Moreno Villa o Juan Chabás (Los Prosistas).
Se muestra en la exposición una reliquia literaria publicada en el 28: XX sonnets. Góngora. Traduits en française par Z. Milner et accompagnés d’illustrations de Ismael González de la Serna, haciéndose hincapié en su estrecha y singular relación con Vingt poèmes de Góngora de Pablo Picasso, publicado en París en 1948.
En el ámbito de las imágenes hay cuadros de figuración lírica y textos y carteles de García Lorca o Ignacio Sánchez Mejías, pinturas de Salvador Dalí y Ramón Gaya, partituras y documentos sonoros de Falla y Ernesto Halffter, maquetas de edificios racionalistas y fragmentos fílmicos.
La exposición termina con un documental de una hora en donde se hace un recorrido por la trayectoria de los principales artistas de la generación, pasando de puntillas por la Guerra Civil, que cambió las vidas de todos para siempre, supongo que por no hacer sangre, y de la que únicamente se cita el obligado recordatorio del fusilamiento de Lorca y el lamentable episodio de la muerte de Miguel Hernández enfermo en la cárcel.
Todavía tuve tiempo de asistir a la presentación del último libro de Carmen Alborch, allí mismo, rodeada ella de glamour, cámaras y ministros, entre ellos el de Educación, al que me dieron ganas de saludar y de preguntarle que cuándo van a arreglar esto de la Enseñanza, pero no era ni el momento ni el lugar.
Como siempre que asisto a un acto cultural acabo disfrutando de algún pequeño placer gastronómico y ayer tocó un plato de chistorra navarra acompañado con una copita de Rioja. Todo ello en una cafetería de diseño de Serrano, con sillas de diseño, con mesas y luces de diseño y con una pedazo de pantalla de plasma acorde con el lugar que mostraba una entrevista en la CNN con nuestro educativo ministro al que acababa de ver media hora antes en el acto de firma de libros comiendo tortilla y canapés de fuagrás. Conseguí que no se me atragantara la chistorra con sus peroratas sobre Educación y con la “amable” entrevista del periodista. Al ministro sólo le entendí que decía: bla, bla, bla, bla, bla. En fin, lo cierto es que me marché con el regusto de la cena y con la imagen en la retina de la Residencia, aunque, de vez en cuando, se me venían a la cabeza las palabras del ministro: bla, bla, bla, bla, bla.
9 comentarios:
Hola Paco
He dado una vuelta por tu blog y me gustoo mucho tu narrativa, tambien lei tu incursion amatoria a la lectura y recorde aquel libro del tercer ojo.
Me parece excelente que puedas transmitir tus pensamientos y tus vivencias de una manera tan atrayente. A mi tambien me gusta escribir , aunque a veces me falta inspiracion.
Un fuerte abrazo desde Paris y espero estarte leyendo
Pues muchas gracias, Judith. Y aquí estamos para siempre que quieras dar una vuelta por ésta, tu página. Un abrazo desde Madrid.
Con tus últimas aventuras madrileñas me estás haciendo caer en el pecado nacional, la envidia (pero sana). Se te ve feliz en las fotos. Bravo, Paco. Un abrazo.
Y yo siempre os envidiaré a los que vivís por ahí abajo. Echaba de menos Madrid, es cierto, por eso me vine para acá después de vivir 6 años en Algeciras. Pero ahora echo de menos aquello. ¿Será que deseamos aquello que no tenemos? Un abrazo.
Pienso en aquellas generaciones de antaño, y las nuevas (las actuales y las que se avecinan)y no me cabe duda de que ser inteligente va a convertirse en una enfermedad social; una suerte de apestado a modo de leproso.
Un saludo.
Quizá lleves razón, Guido. Quizás, las personas inteligentes acabarán solas, pasando por misántropos, leyendo el periódico junto a un café cada mañana en cualquier bar. Un saludo.
Ante la proliferación indiscriminada de la estupidez humana, no quedan muchas más opciones dignas que cultivar la misantropía...no a modo de pose, sino de supervivencia.
Un saludo.
¡HOLA A TODOS!
SOMOS, COMO,"JUAN PALOMO"
YÓ, ME LO GUISO
YO ME LO COMO.
UN SALUDO.............
Un evento cultural sin duda de mucho interés para todos, además de para los estudiantes universitarios. Saludos.
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