Aspiro el salitre del mar,
en la tarde soleada,
en la tormenta de mi mente
que no me permite pensar,
ni quiero,
sólo quiero contemplar
como el viento va meciendo
los mechones de tu pelo.
Camino junto a la mar,
escuchando el oleaje
y a las gaviotas graznar,
salpicado por la espuma,
saturado de una paz
que deja mi mente en blanco,
para al fin visualizar
tu silueta caminando.
Me miras, junto a la mar,
me sonríes y me llamas,
y yo no puedo aguantar,
esa belleza tan tuya
que tú me muestras tal cual,
se me nubla la razón
cuando te miro a los ojos,
y veo un sol portentoso.
El brillo de tu mirada,
salpicado por la mar,
arco iris plateado,
silencios esperados
de sensaciones intensas,
sonrisas veladas,
sentimientos encontrados,
explosión de estremecimientos.
Camino junto al mar,
testigo de mil te quieros,
tomo tu cálida mano,
me regalas mil sonrisas,
me pides fotografías,
que inmortalizan momentos,
momentos junto a la mar,
momentos de sentimientos.
en la tarde soleada,
en la tormenta de mi mente
que no me permite pensar,
ni quiero,
sólo quiero contemplar
como el viento va meciendo
los mechones de tu pelo.
Camino junto a la mar,
escuchando el oleaje
y a las gaviotas graznar,
salpicado por la espuma,
saturado de una paz
que deja mi mente en blanco,
para al fin visualizar
tu silueta caminando.
Me miras, junto a la mar,
me sonríes y me llamas,
y yo no puedo aguantar,
esa belleza tan tuya
que tú me muestras tal cual,
se me nubla la razón
cuando te miro a los ojos,
y veo un sol portentoso.
El brillo de tu mirada,
salpicado por la mar,
arco iris plateado,
silencios esperados
de sensaciones intensas,
sonrisas veladas,
sentimientos encontrados,
explosión de estremecimientos.
Camino junto al mar,
testigo de mil te quieros,
tomo tu cálida mano,
me regalas mil sonrisas,
me pides fotografías,
que inmortalizan momentos,
momentos junto a la mar,
momentos de sentimientos.
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