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Al otro lado

Al otro lado
"Al otro lado", de Paco Gómez Escribano. Editorial Ledoria. I.S.B.N.: 978-84-15352-66-2.
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Presentaciones:

Sábado, 27 de abril a las 12 h. en la Feria del libro de Granada, en el Centro de Exposiciones de CajaGRANADA Puerta Real. Me acompañará en la presentación el compañero de Granada Jesús Lens. Y a las 13 horas firma de ejemplares en la Caseta de Firmas.

Sábado, 20 de abril, de 11 a 13 h. y de 17 a 20 h. en la Feria del Libro de Fuente el saz de Jarama.

Sábado, 26 de enero a las 20 h. en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan. Me acompañará en la presentación el compañero de Ciudad Real José Ramón Gómez Cabezas, autor de "Réquiem por la bailarina de una caja de música", de la Editorial Ledoria.

Martes, 23 de octubre a las 19.30 h. en la librería Estudio en Escarlata (Guzmán el Bueno 46, Madrid). Si no puedes acudir y queréis un ejemplar firmado, ponte en contacto con ellos y pídeselo (91 543 0534). Te lo enviarán por correo.

Miércoles, 24 de octubre a las 18 h. en Getafe Negro (Carpa de la Feria del Libro). A las 20 h. participaré en una mesa redonda con otros compañeros de la Editorial Ledoria titulada "En los arrabales de la Novela Negra.

viernes, 20 de enero de 2012

Libro de papel versus libro electrónico

Nos encontramos en un momento de transición, de cambio. De toda la vida, si uno quería un libro, acudía a una librería y se lo compraba. Seguimos haciéndolo, cómo no. Pero empezamos a convivir con el libro electrónico. ¿Por qué? Principalmente, porque la tecnología lo permite, aunque hay más factores.

A favor del libro en papel está lo de la tradición, ese amor que le tenemos los que nos hemos criado con él. El tocarlo, el olerlo, el ir pasando las páginas con parsimonia ante un buen café, al abrigo de una chimenea o sentado en un banco debajo de un árbol. Pero también hay factores en contra. Por poner el punto ecologista, si no se produjeran libros en papel, estaríamos ahorrándonos cortar tropecientos árboles. Son caros, no para el lector ocasional, pero sí para los que leemos varios al mes. Y otra cuestión es el espacio. Los que vivimos en casas pequeñas ya no sabemos dónde meter los libros, y eso que yo ya hice una gran donación a una biblioteca. Y si son caros, no es precisamente por culpa del autor, que es el que menos se lleva del pastel, un 10%, por lo general, para ser exactos.

El libro electrónico tiene muchas cosas a favor. No ocupa espacio. Gracias al avance de la tecnología en las pantallas, se lee igual al sol que a la sombra. Tocas dos botones de tu lector y en treinta segundos te descarga el título elegido. Para mí, que en mi bloque me llaman el tonto del libro, ya que siempre salgo de casa con uno bajo el brazo, tiene la ventaja del peso. El lector es menos voluminoso y no pesa nada. Además, puedo almacenar en él más de mil libros. Y lo principal, como usuario, es que el libro electrónico vale mucho más barato, con lo que me ahorro una pasta. Pero claro, también tiene sus inconvenientes. El principal es que se puede piratear, lo que no deja de ser un verdadero quebradero de cabeza para el autor que ve mermados sus derechos de autor. Una costa es cierta: con el libro electrónico sobran las librerías y perderemos el placer de entrar a estos establecimientos a husmear, porque de seguir así, solo quedarán abiertas las que se dediquen al coleccionismo. Pero puede que también sobren las editoriales y las distribuidoras. Valga un ejemplo, el caso del compañero Armando Rodera. Harto de que las editoriales y agencias le rechazaran sus novelas, decidió publicárselas en formato electrónico y colgarlas en Amazon al simbólico precio de un euro. Las cosas no le están yendo mal, lo que demuestra que sus historias no eran malas, al contrario, pues me consta que alguna editorial ya le ha preguntado por sus novelas. Otro ejemplo es el de Luis Maluenda, con millares de seguidores, que ha publicado su última novela solo en formato electrónico.

Decía al principio que estamos en un tiempo de transición. Insisto en que a los románticos les costará dar el paso. Pero los tiempos cambian. Al principio de los tiempos se escribía en piel y en papiro. Después pasamos al papel y a la pluma. Hasta que llegó Gutemberg con su imprenta y lo revolucionó todo. Pienso que el libro clásico nunca desaparecerá y que convivirá con los nuevos tiempos. Pero de que el libro electrónico se impondrá, no tengo ninguna duda. No olvidemos, que las nuevas generaciones nacen con la consola y el ordenador bajo el brazo y el lector de libros electrónicos les parecerá lo más normal del mundo. Y no olvidemos el potencial de Internet. Un autor local, con su libro de papel, tiene un mercado limitado. Sin embargo, al poder descargarse su libro desde un portal, automáticamente tiene acceso al mercado de todos los países de habla hispana, ventaja nada desdeñable, puesto que un escritor lo que quiere es que le lean. Además, en tiempos de crisis, el lector buscará lo más barato, que no tiene que ser necesariamente lo más perjudicial para el autor, ya que se ahorrarán los costes de los libreros, las distribuidoras y los de edición.

8 comentarios:

S. Cid dijo...

Yo, que soy una romántica del libro convencional, voy a caer en las redes del libro electrónico y dentro de poco tendré uno. Entre otras cosas, por todas las razones que apuntas en tu entrada.

Por otra parte, y en lo que se refiere a la publicación: sí, es verdad lo del pirateo, pero aun así se abren muchas posibilidades para los autores nóveles. Hace unos días estuve por aquí y leí la entrada que publicaste acerca de Armando Rodera. Por el enlace que dejabas, visité su página y descubrí lo muy bien que le iba. Y, mira, entre los dos hicisteis que me picara el gusanillo, así que igual me decido y me lanzo a la aventura con mis historias detectivescas y el libro electrónico. Sólo con que alguien lo leyera, ya me sentiría feliz.

Un saludo, Paco, que aunque no comente mucho, te sigo leyendo.

Paco Gómez Escribano dijo...

Todos vamos cayendo S. Cid. Y para los autores noveles es una puerta que se abre llena de posibilidades, así que ánimo. Un beso.

Antonia J Corrales dijo...

Me gusta el formato digital y creo que tiene mucho futuro, de hecho ya tiene presente. Prefiero tener mi obra al alcance de todos que de unos pocos y prefiero que los lectores sean los únicos que se lleven esa ventaja a que los que alojan la piratería en sus dominios se lleven mi parte del curre. Porque a mí no me molesta que un lector lea mi obra gratis, me molestan los que se llevan mis beneficios a costa de la publicidad en sus páginas sin tan siquiera haber leído mis obras. Como tú pienso que los dos formatos convivirán si problemas, pero claro , muchos tendrán que apretarse los machos y en cierto modo, ya iba siendo hora, qué quieres que te diga . En cuanto a los noveles, me alegro muchísimo. Hay obra francamente buenas que se dejan pasar, ya sabemos como se funciona en este país nuestro. Esto daría para un gran debate, a ser posible sin censura 

Antonia J Corrales dijo...

Me gusta el formato digital y creo que tiene mucho futuro, de hecho ya tiene presente. Prefiero tener mi obra al alcance de todos que de unos pocos y prefiero que los lectores sean los únicos que se lleven esa ventaja a que los que alojan la piratería en sus dominios se lleven mi parte del curre. Porque a mí no me molesta que un lector lea mi obra gratis, me molestan los que se llevan mis beneficios a costa de la publicidad en sus páginas sin tan siquiera haber leído mis obras. Como tú pienso que los dos formatos convivirán si problemas, pero claro , muchos tendrán que apretarse los machos y en cierto modo, ya iba siendo hora, qué quieres que te diga . En cuanto a los noveles, me alegro muchísimo. Hay obra francamente buenas que se dejan pasar, ya sabemos como se funciona en este país nuestro. Esto daría para un gran debate, a ser posible sin censura 

Paco Gómez Escribano dijo...

Como lector, el libro electrónico me abre un montón de posibilidades, Antonia. Como autor, ya veremos, pero creo que sin tardar mucho, si mis perspectivas no se cumplen, yo mismo publicaré alguna de mis novelas en formato electrónico. un beso.

aureavicenta dijo...

Hola, Paco.
Vengo desde Facebook y acabo de leer tu post.
Todo cambia y es estupendo que puedan llegar a todas partes nuestras publicaciones sin tanto coste, demora e intermediarios.
El sentimentalismo es algo estupendo pero debió de pasar cosa similar a los custodios y copistas de los manuscritos al aparecer el papel y tras ello la imprenta.
Como ambos somos escritores creo que no podemos más que alegrarnos por la aparición de los nuevos avances tecnológicos, somos parte interesadísima, ¿no crees?
Bueno, muy interesante tu artículo. Recibe un cordial saludo.

Paco Gómez Escribano dijo...

Estoy de acuerdo aureavicenta. Desde luego es abrir el mercado a los nuevos escritores. Y para los lectores es una opción más que económica. Gracias por el comentario. Un beso.

caraguevo dijo...

Yo tenía muy claro que iban a convivir los dos formatos por los libros de arte, pero después de leer estos días el anuncio de Apple con sus libros de texto interactivos ya no lo tengo tan claro.

Espero que no desaparezcan la librerías, muchos libros los he descubierto, o ellos a mí, al recorrer la vista por los estantes, ver sus portadas, la edición, el blanco de las páginas (hay tantos como editoriales) el olor del papel, cualquiera de esos detalles que ahora nos perderemos.
Un saludo