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Al otro lado

Al otro lado
"Al otro lado", de Paco Gómez Escribano. Editorial Ledoria. I.S.B.N.: 978-84-15352-66-2.
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Presentaciones:

Sábado, 27 de abril a las 12 h. en la Feria del libro de Granada, en el Centro de Exposiciones de CajaGRANADA Puerta Real. Me acompañará en la presentación el compañero de Granada Jesús Lens. Y a las 13 horas firma de ejemplares en la Caseta de Firmas.

Sábado, 20 de abril, de 11 a 13 h. y de 17 a 20 h. en la Feria del Libro de Fuente el saz de Jarama.

Sábado, 26 de enero a las 20 h. en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan. Me acompañará en la presentación el compañero de Ciudad Real José Ramón Gómez Cabezas, autor de "Réquiem por la bailarina de una caja de música", de la Editorial Ledoria.

Martes, 23 de octubre a las 19.30 h. en la librería Estudio en Escarlata (Guzmán el Bueno 46, Madrid). Si no puedes acudir y queréis un ejemplar firmado, ponte en contacto con ellos y pídeselo (91 543 0534). Te lo enviarán por correo.

Miércoles, 24 de octubre a las 18 h. en Getafe Negro (Carpa de la Feria del Libro). A las 20 h. participaré en una mesa redonda con otros compañeros de la Editorial Ledoria titulada "En los arrabales de la Novela Negra.

lunes, 20 de octubre de 2008

Demócratas, sí, pero no memos

A la muerte de Franco hubo amnistías y se reformó el Código Penal, lógicamente. Era impensable entrar en una nueva era democrática con las mismas leyes represoras y carpetovetónicas de antaño. Los juristas de nuevo cuño y algunos otros antiguos, se sentaron a una mesa llenos de buenas intenciones y elaboraron unas leyes más acordes con los tiempos modernos que se avecinaban. Veníamos de una época en la que todo el mundo era sospechoso y había muchos malos. Así que, estos señores, entiendo que con buena voluntad, debieron pensar que a partir de ese momento todo el mundo iba a ser bueno. Las nuevas leyes se elaboraron bajo el paraguas de conceptos tales como la “reinserción” y la “reeducación”. No se dieron cuenta de que en los países democráticos de nuestro entorno había índices de criminalidad altos. Y de que la condena a un ciudadano, aun teniendo mucho de reinserción, también tiene una componente de castigo y de cautiverio para proteger a los demás ciudadanos del condenado.
Han pasado muchos años desde la transición y la verdad es que tenemos un Código Penal que muchas veces va más a favor de los delincuentes que de las víctimas. Basten dos ejemplos sencillos de entender:
El otro día salía en televisión una señora tetrapléjica, porque su marido la había atropellado reiteradas veces con el coche. Al hombre le habían caído quince años, de los cuales sólo había cumplido seis porque había ido reduciendo la condena con cursos y otras actividades. Al mismo tiempo, en otra cadena, informaban de que al hombre que había tirado a otro ciudadano al metro con resultado de muerte, le habían condenado sólo a quince años. ¿Cuántos cumplirá realmente?
A ver si alguien se da cuenta de que hay que reformar el Código Penal y de que las condenas no pueden ser tan blanditas. Porque somos demócratas, sí, pero no memos.

1 comentario:

Juan Carlos Garrido dijo...

Efectivamente, estos ejemplos son pruebas palmarias de que la justicia le hace poco honor al nombre.

saludos.