Sólo quiero pasar al otro lado,
donde tus propios pensamientos no son nocivos,
donde no se cavila para sobrevivir.
Ni siquiera aspiro a ser feliz,
sólo a no sentir,
sólo a no hacer daño a nadie por mi necedad,
no sentir, no sufrir, no herir,
desaparecer en el infinito,
y ser una partícula sin conciencia,
en un universo monótono
en donde las heridas no existen,
ni las mías, ni las tuyas.
5 comentarios:
Desaparecer en el infinito, a mi también a veces me seduce esa idea. Pero solo a veces y pronto se me olvida.
Bonito poema. Un saludo.
Siempre tuve una cuestión con la palabra infinito imagina, todo esto.
Saludos
Algunas veces me sentí justo, justo como describes en tu poema. ¿Me leíste el pensamiento? ;-)
Gracias, Evaasecas. A mí también me gustaría desaparecer de vez en cuando. Pero hay que desechar la idea por poco práctica.
Gracias, Viking. Yo tengo una guerra con esa palabra. A veces me atrae como un agujero negro y otras me da vértigo.
El que me digas eso, S.Cid, me llena de orgullo. Porque de todas mis facetas como escritor, la que más respeto me da es la de poeta. Y si he plasmado algo que sientes pues me alegro. Gracias.
Un beso para las tres.
Algunas veces que esa idea atrae, solo que yo me pido una partícula con conciencia porque aunque duelan las heridas necesitare también recordar los bellos momentos, porque sin esos recuerdos la eternidad sería demasiado larga....
Precioso.
Besitos.
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