Como todos los días, desperté en mi casa sin saber dónde estaba. Me preparé un café con leche y me senté frente a la ventana. Era maravilloso observar un paisaje nuevo cada mañana, porque nunca podía acordarme del día anterior.Una mujer a la que no conocía entró por la puerta. Me traía las provisiones diarias, según dijo.
-Hoy tiene usted mejor cara - comentó con desgana-. Al rato, se fue como había venido.
Abrí el sobre que había encima de la mesa. "Para abrir cada mañana", podía leerse en el anverso. Lo leí:"Si quiere anular el deseo que le concedí sólo tiene que desearlo con fuerza".Preferí desear, como cada día, no recordar nada al día siguiente.
1 comentario:
esta usted seguro que no quiere recordar nada al dia siguiente?
pasaria su vida y seria como si nunca hubiese vivido.
seria la vida peor que jamas se hubiera soñado,despertarte cada mañana sin saber ni quien eres.
para darle mas emocion podria usted haber puesto que solo recordaba una cosa del dia siguiente,podria decir que lo unico que recordaba era que se estaba fumando algo parecido a un cigarro pero algo mas grande y grueso,que olia un aroma caracteristico pero que al olerlo sentia un "MAREO" que le impulsava a reirse y por eso al otro dia no recordava nada.
que le a parecido.
gracioso en jejeje.
Publicar un comentario