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Al otro lado

Al otro lado
"Al otro lado", de Paco Gómez Escribano. Editorial Ledoria. I.S.B.N.: 978-84-15352-66-2.
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Presentaciones:

Sábado, 27 de abril a las 12 h. en la Feria del libro de Granada, en el Centro de Exposiciones de CajaGRANADA Puerta Real. Me acompañará en la presentación el compañero de Granada Jesús Lens. Y a las 13 horas firma de ejemplares en la Caseta de Firmas.

Sábado, 20 de abril, de 11 a 13 h. y de 17 a 20 h. en la Feria del Libro de Fuente el saz de Jarama.

Sábado, 26 de enero a las 20 h. en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan. Me acompañará en la presentación el compañero de Ciudad Real José Ramón Gómez Cabezas, autor de "Réquiem por la bailarina de una caja de música", de la Editorial Ledoria.

Martes, 23 de octubre a las 19.30 h. en la librería Estudio en Escarlata (Guzmán el Bueno 46, Madrid). Si no puedes acudir y queréis un ejemplar firmado, ponte en contacto con ellos y pídeselo (91 543 0534). Te lo enviarán por correo.

Miércoles, 24 de octubre a las 18 h. en Getafe Negro (Carpa de la Feria del Libro). A las 20 h. participaré en una mesa redonda con otros compañeros de la Editorial Ledoria titulada "En los arrabales de la Novela Negra.

lunes, 2 de noviembre de 2009

José Luis López Vázquez

Recuerdo una noche, cuando era un crío, en la que toda la familia estábamos reunidos ante el televisor de blanco y negro. No sé si íbamos o acabábamos de cenar. El caso es que estábamos expectantes debido a que habían anunciado que la programación iba a contar con algo que, sin llegar a ser película ni corto, nos iba a dejar impactados. Vi “La cabina”, de José Luis López Vázquez, y esa noche no pude dormir. A partir de ese momento, cada vez que pasaba por una cabina sentía una aprensión fuera de lo común. Y aún siendo adolescente, cada vez que llamaba por teléfono desde una cabina ponía el pie para que no se me cerrara la puerta.

José Luis López Vázquez se ha ido para siempre. Hacía tiempo que no estaba bien, ya lo pudimos ver en aquella gala de los Goya del 2004 en la que le premiaron por su carrera. Una trayectoria difícilmente igualable y un actor genialmente versátil, capaz de interpretar el papel más dramático, como el que protagonizó en “Mi querida señorita”, o ser un personaje de comedia hilarante, como el padrino de “La familia, bien gracias”. Pero es que también fue hombre lobo, ladrón de atracos a las tres o el terror de las suecas en las comedias de la transición. Por no hablar de sus papeles en innumerables en obras de teatro o apariciones televisivas.

No fue un galán, más bien parecía un señor normal de los que te encuentras en el Metro. Tampoco se vendía en las revistas del corazón. No le hacía falta ni una cosa ni la otra. Llevaba dentro lo que muy pocas personas tienen: arte y genialidad. Ni siquiera era hijo de actores. Era hijo de modista y de un funcionario que abandonó el hogar obligando a todos los miembros de la familia a buscarse la vida. Y perteneció a una generación a la que le tocó vivir la Guerra Civil y sus consecuencias.

Nos hizo reír hasta la extenuación y también llorar. Hasta nos hizo pasar miedo. Nos hizo experimentar todas las sensaciones que diversos tipos de actores hacen sentir a su público. Pero él sólo era uno, un actor polifacético dotado con un don, el de interpretar cualquier tipo de papel en cualquier época y lugar.

Gracias, amigo. Y..., buen viaje.

1 comentario:

Felisa Moreno dijo...

Es curioso, a mí me pasó algo similar, después de ver la cabina tuve varias pesadillas con ese tema. Era un actor estupendo.

Saludos